BILLY LYNN

BILLY LYNN

Sony Pictures

billy lynn bly ray

El director Ang Lee siempre tiene la capacidad de meternos en sus personajes con fuerza y sutileza. BILLY LYNN es una nueva demostración de ello, y tiene más importancia si cabe ya que se introduce en la cultura estadounidense con pulso firme, más aún al tratarse de un tema complicado como el militar y las guerras.

Su última obra llega ahora en formato Blu Ray de una cinta particular en su visionado, al haberse grabado al quíntuple de fotogramas de lo habitual. La cinta se centra en lo que hay detrás del héroe de guerra, de esos soldados que, aunque vuelven ante los focos y con todos los honores y aplausos, soportan un gran peso sobre sus cabezas, tras lo cruento y difícil del campo de batalla.

Sin podernos hacer una idea de lo que es combatir fuera de tus fronteras en territorios hostiles, el film fija su mirada en un escuadrón de Irak, y más concretamente en el militar Billy Lynn héroe por accidente tras una cámara y un acto heróico en el intento de salvar a un compañero.

Con esa premisa el film de Lee fija la atención en su regreso momentáneo junto a sus compañeros para hacer una gira americana y recibir los mayores aplausos de sus compatriotas. Las secuelas del soldado se van produciendo en forma de flashbacks que irán destacándose en torno a la pérdida del compañero, de la tensión en Irak y otros momentos, junto al motivo de su alistamiento. Todo ello ensalzado por una actuación musical en la que salen a flote todos esos miedos.

Las dudas del mismo por volver o no al campo de batalla y la unión y hermandad con sus compañeros, por encima de la familia, marcarán una historia bien contada, que quizás por momentos pierde tensión pero que a grandes rasgos resulta una buena cinta del director, que refleja los miedos y secuelas de participar en una guerra.

Para cerrar, no dejamos de lado interesantes contenidos adicionales. Tenemos escenas eliminadas, dentro de la película y su personaje, y lo más destacado, cómo hicieron la actuación del intermedio de la Superbowl y la fraternidad en el acto de guerra.

Unai Luna