NOTEVAGUSTAR
14/06/2015
Sala Copérnico
Fotos: Miriyé
Poder ver a la banda uruguaya NOTEVAGUSTAR en directo siempre es algo gratificante y es que esta formación de solera es sin duda una de las grandes bandas de su país, pero no sólo ahí, arrastran buen número de seguidores en España, obviamente mucho compatriota y gente de Sudamérica afincada aquí, pero también otros que sabemos de su talento.
Elegancia pura y dura con cada disco. Luchadores, tras la muerte de un antiguo componente NOTEVAGUSTAR ha decidido que “El tiempo avanza otra vez” su última obra que servía de excusa para volver casi cinco años después con una larga gira nacional.
Madrid, de domingo, se vestía de fiesta para recibir a los uruguayos. La sala Copérnico la sala en cuestión para ello, y el final de gira española el momento para despedirse como merecían. Desde fuera la cola dejaba ver el buen ambiente en un día fresco nada que ver con la calor increíble que nos esperaba dentro.
Bajamos al “infierno” Copérnico, excesivo calor que se elevó con una sala repletita de sus acérrimos, muchos uruguayos pero también argentinos y chilenos entre otros para saludar a una banda muy querida que destila elengancia en disco y en vivo. Nueve grandes músicos con ganas de hacer pasarlo bien.
Como cabía esperar aunque un poco de forma extraña, quince minutos después de las nueve la banda saldría a escena, con todo apagado minutos antes y cierto “nerviosismo” por verles salir. Por fin hacían acto de presencia, tras varios cánticos uruyuayos y muchas banderas en la pista abarrotada.
Fuerza y brillo para comenzar con “Su sombrero” dando gusto a los suyos, con un buen sonido y quedándose casi pequeño el escenario entre tanto músico. Brillantes y vivos en ese single pegadizo y lleno de ritmo que es “Cero a la izquierda” cánticos y los primeros saltos de muchos. Intensidad de “Al vacío”.
Son capaces de hacer vibrar a base de saxo, trompetas, percusión y todo lo que se les ponga por delante, bien comandados por su frontman Emiliano Branciani brillante en las “ventosa” “A las nueve” o lo country de “Destierro” muy mexican y totalmente impactante en vivo.
La gente vivía como si fuera la última noche, por momentos cantando todo al unísono a lo que tenía que dar las gracias la banda, el caso claro es “Pensar” ese reagge que nos hacía bailar y saltar como pocas veces he visto en un recinto. Lo bonito y acústico se encontraban en «El camino» pasando por el rock más clásico al estilo M-Clan de “Viajando sin espada” que para eso da nombre a su gira, y con el que ponían muy alto el listón.
Un gustazo lo que estábamos viendo, todos entregados, ayudando a hacer fotos al público, elevando y cogiendo cámaras para recuerdos y sonando muy vivos, con un compendio de estilos variados. Llegaba así uno de los momentos más lindos, donde todos se entregaban con “Clara” para volver al reagge de “Verte reír” que hacía volviéramos a movernos y la magia uruguaya elegante, muy elegante de “Paranoia” como la impresionante “Chau” con la que la banda volvía a dejar su sello inigualable.
Pura entrega, Emiliano como maestro de ceremonias y un juego musical que nos deriva de un estilo a otro, del rock uruguayo, a la cumbia, pasando por algo más méxican, rock clásico y energía latina que es una fiesta impresionante, esa misma en la que toda su gente participó como si fuera la última vez, todos “Fuera de control” sinónimo Pegatinoso de una fiesta uruguaya sin parangón.
Miguel Rivera