DINERO «Cero»

DINERO – “Cero”

Warner Music

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El grupo DINERO ha sabido interpretar de una forma muy personal la palabra Rock. Lo ha hecho con un acierto y cordura propias de bandas muy grandes, ese estatus que, teniendo en cuenta su pasado y ahora presente, seguro lograrán bien pronto.

Es de esas formaciones que podrían estar liderando en los mejores horarios los festivales de verano más conocidos y es que tienen no solo talento, si no una colección de hits que muchos ya quisieran para ellos. “Cero” su nueva obra es el colofón a un largo trabajo de estudio, de cambios, los producidos ya en su anterior álbum y que ahora confirman con la incorporación de dos nuevos miembros.

Pasan a ser cuatro músicos, más crudeza y contundencia en unas canciones, las nuevas, que son oro puro musical. “Cero” es el salto definitivo de una banda llamada a ser gigante, y es que si aun no han llegado lo que se les supone escuchándoles, tiempo al tiempo.

Temas como “En invierno”, “Tal vez”, “Mi generación” y un largo etcétera de hits tienen que hacer hueco en el nuevo set list a los temas de este disco. Los cuatro se han conjurado para sacar algunas de las mejores canciones de su carrera y lo han logrado con un compendio de temas extraordinario.

La capacidad sorprendente de “Cero” es la de conseguir aunar hitazos de lo más variados, donde todo está tocado con exactitud, con esa lucidez que manejan y nombran en “Bajo cero” un intensísimo rock sentido que escuece, bajo sus guitarras y acordes ya conocidos.

Lo tiene todo este disco, una producción de lujo, la voz de Sean acomodándose al rock más directo, seco, como en esos medios tiempos de cuerpo asombroso. Todo suena en su sitio, todo está aprovechado al máximo, no hay relleno alguno, estribillos, letras, producción y un manejo de ese rock abierto que les ha metido en los festivales indies, cubriendo todas las necesidades de los más variados oídos.

Diez temas como diez orgasmos, sexo musical para el oído donde las melodías nos devoran. Es “Cero” magia corporal y musical, porque tan pronto nos incendian con lo épica que desvelan en “Año cero” explosividad que se convierte en desafío en un estribillo potencial, duro.

Esa intensidad sube decibelios en la brutal pegada de “Mata Hari” pero sabiendo endulzarla con la voz doblada de Sean y el ritmo que embriaga a mover el cuello, bajo un estribillo muy suyo, pegadizo a más no poder, lo va a romper en directo. Y añaden a los temas samplers inteligentes, casi nada.

Siempre han sido muy cuidadosos en los medios tiempos, acariciando lo dulce pero sin empalagar, y eso es lo que descubren en “Jaque Mate”. Sean maneja a la perfección la voz y ofrece ese sentimiento cuidadoso y meloso que resulta explosivo en lo sentido de un estribillo que cala hondo.

De los temazos que pasan a la posteridad destacaría “Monstruos y alimañas” un corte casi dividido en dos. Inicio tranquilo, respetuoso con nosotros que va subiendo poquito a poco en sonido y garra para llevarnos a otro estribillo contagioso “fallo, culpa, indecisión...” que estaremos cantando en la segunda escucha. “Una noche más” otro tema que lo dice todo en su letra, ronda de bares, aquella chica… energía que nos explota en la cara en un estribillo de esos que marcan a uno y desgañitan nuestra voz.

“Tan real” una especie de medio tiempo cuidado en todos sus detalles. Tiene esa intensidad desde el principio, juguetona en sus estrofas, con la hermana de Sean acompañando y ofreciendo a dos voces ese sentimiento y distinción que nos toca el pecho, nos hermana con ellos. Majestuoso el resultado, puro, real.

Vuelven a sorprender en “Armas sin filo” que recupera la esencia bailona de su primer disco y que seguro, va a ser una de las más bailadas y aclamadas en directo. Buen rollo en “El día del cambio” especialmente en su parte central con estrofas manejadas con brío y estilo.

Y después de habernos “corrido” nueve veces, llegamos a la décima, particular cierre coral de inicio “Omega” convirtiéndose en un rock de aderezo suave y arraigo bello.

Decía al principio que este disco es sexo musical para los oídos y así es. Es un viaje musical de un “cuerpo” perfecto, conformado por diez partes, en este caso canciones, que sirven para encumbrar a un grupo que de por sí era grande, pero que ahora da el salto mayúsculo.

La fórmula la conocían, la han ido explotando y ahora nos la entregan en cuerpo y alma. De cero a 100 en 40 minutos de magia.

Miguel Rivera

@rocktotalweb

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9Score