REAL COMO LA VIDA MISMA
«Basado en hechos reales» es el regreso musical de RULO Y LA CONTRABANDA. El artista de Reinosa vuelve con las ideas muy claras, con su vida muy marcada, con esas cicatrices que van dejando las vivencias, las relaciones para, de algún modo, volver a hablar de amores, desamores, dolores y vida. Todo de la forma tan cuidada y personal que ya le conocemos. La madurez compositiva se nota en un disco de altísimo nivel musical que, como el vino, en este caso gana con cada escucha. De RULO ya conocemos mucho, pero aun así, hemos querido desnudarle en una entrevista personal y sincera, tanto que casi duele, pero nos gusta, porque se deja la piel.
¿La madurez lleva a hacer discos más tranquilos en lo musical?
No lo sé, yo simplemente los hago, pero es verdad que me cuesta equilibrar los discos. Cuando le iba mandando a Pati temas me dijo: «hay que meter un par de ellas que sean más up», y luego equilibramos con “Bienes y males”. Me gusta que cada uno tenga su favorita, se barajaron temas para el single, siempre me piden opinión pero si las diez las he compuesto yo no me importa lo que salga. “Verano de 95” gustó a la compañía y me parecía bien, lo demás lo decido yo todo.
Como para ti “Mal de altura” es también de las preferidas de muchos, y “The end” y otros se decantan por “Verano del 95”… me gusta que un disco tenga tanta diversidad de elección para la gente, porque con el anterior era fácil, “Noviembre” fue la favorita. Las canciones de este álbum son muy diferentes entre sí.
Reconozco en definitiva que me cuesta meterle más dureza a las discos, siempre lo digo, tengo un cantante de rock y otro de cantautor y están siempre a hostias. Con 60 o 65 años ya te aseguro que haré solo teatros, no haré Rivieras, haré bolos a las 20:30 horas y después me iré a cenar y tomar un vinito. Ya no seguiré tocando a las tantas en festivales, ahora sí porque sigo teniendo muchas energía.
Según pasan los años, ¿se nota en la voz?
Sin duda, mi primer concierto fue hace más de veinte años, y eso se nota, la voz tiene menos potencia y te acomodas más a los tonos que son más sencillos, pero también ganas en poso, en regustillo, tienes más control de tu voz. Yo hace años que caliento, sé lo que me viene bien y lo que me viene mal. No me tomo vino antes de salir a tocar porque me duerme los músculos y me da el bajón, me encanta el vino pero me relaja demasiado. Ahora debo ensayar antes con una guitarra para que no de un bajón la voz a la hora y cuarto.
¿Qué significa una resaca para dar un concierto al día siguiente?
Guau, no me compensan tío. Te juro que lo he hecho muchas veces antaño, estás hecho mierda, casi medio cumpliendo para pensar después “he sido gilipollas”. Para qué me voy a liar un viernes si tocamos dos días seguidos, en todo caso la resaca el domingo de vuelta a casa si surge. Tampoco tengo la sensación de los veinte años que salía 6 de cada 7 días y me podía beber media botella de whisky al día, son excesos que hacía porque sentía que cada noche había que salir, que me iba a perder algo, y nos ha pasado a todos. Ahora no tengo esa sensación, sé disfrutar de otras maneras y tengo clarísimo que si tengo concierto al día siguiente no me lía ni dios.
¿En qué ha cambiado Rulo del de hace veinte años?
Bueno, en bastantes cosas, tengo dos críos y tengo un bagaje, unas «cicatrices» que antes no tenía, pero en cuanto a fliparme y disfrutar con lo que hago tengo más ahora que con 18, que era otro tipo de ilusión. Tengo una emoción diferente con este disco, intento hacer cosas distintas, otros formatos, darle otro giro con más ilusión que al principio.
Yo siempre pido que me siga ilusionando esto, porque sin esa gasolina, sin la chispa necesaria todo baja de calidad y le inviertes menos a todo, desde la escenografía al merchand, con 70 modelos que me curro yo mismo, todo lo de mi carrera pasa por mi y para eso necesitas de mucha energía, que le quitas a otras cosas. Nunca pensé vivir de esto emocionalmente, y necesito seguir teniéndolo para proyectos. Además, cuando uno deja un grupo es como una relación en la que no te quieres o hay desidia y de pronto ves que uno deja una relación de 15 años y la persona se cuida más, sales más… pues pasa un poco como eso, ganas años de ilusión de pronto y no va en la edad, va con las ganas de lo que tienes por delante.
Hubo haters en redes que decían ya no te dedicas al rock…
Bueno, pero es que yo no me dedico al rock, no he ido de abanderado del género como para ello. No me etiqueto, ya con La Fuga había miles de haters con cada disco, porque ibas sonando mejor, es algo normal, y también su funcionas y vendes, que es cómo surge el odio. Cuando estás en solitario haces lo que quieres, y si hago más blues pues no pasa nada, y si hago más pop también, porque he escuchado cientos de grupos de pop, no tengo prejuicios y no voy a ir nunca diciendo que hago rock, porque lo que hago son canciones e intento no repetirme. Si te gusta bien y si no pues nada. No voy de salvador de rock, y no me importa si lo hacen otros, han sido los medios los que me han etiquetado, yo no voy de nada y puedo hacer lo que quiera.
Llevo mis redes pero no leo eso, no quiero cometer ese error porque sé de amigos de la música que lo leen y te hace menos libre. Si te dicen que eres la leche te puedes relajar, y si es al revés, que eres comercial, te dicen que te has vendido, igual te pilla en mal momento y te afecta. Yo vendía de un grupo que vendía muchísimo, con el que he ganado mucho dinero y me fui sin saber a dónde iba, así que tengo toda la credibilidad del mundo. Ni siquiera pido respeto, así que vivo tranquilo con eso, no hago canciones para una tribu urbana. Soy un artista libre y hago el disco que yo quiero, si gusta bien.
«Basado en hechos reales», ¿está verdaderamente basado en la vida?
Sí, está basado en hechos. Por ejemplo “Como la luna” está basada y dedicada a un amigo que es como un hermano, al que le dejó la pareja y estaba muy pero que muy jodido, estando todos pendientes de él. Estaba en casa y de una sentada cogí y la compuse, y me di cuenta que era para él tras estar compuesta. Después se la mandé y le dije que era para él, es algo que me ha pasado también a mí y a ti.
No sé si hay mucho mal de amores en las letras del disco.
Bueno, en “Bienes y males” sí, pero por ejemplo “Mal de altura” no habla de relaciones. A mi madre le diagnosticaron un cáncer de pecho a comienzos de año pero muy incipiente y toda la familia empezó a bascular. Yo estaba en una gran época compositiva y surgió esto, salen semillas para canciones pero cuando estás jodido yo no funciono igual. Todo se frenó y te sientes desdichado cuando no salen temas Cuando todo pasó y como soy friki de la aviación surgió “Mal de altura” con metáforas, habla de encontrarse realmente mal.
¿Se puede componer desde el dolor de una relación?
Puedo componer una canción de desamor como es “Polaroid” desde un momento dulce que vivo sentimentalmente, y toda la vida me ha pasado así, al revés creo que no lo he hecho. Al final tienes una carrera y puedes hacerlo, porque si escuchas un tema de desamor con 16 años, te dices bueno, vale, es el “dolor” de un primer amor, que nos dolió a todos pero quedan muchas cosas por delante. Es importante haber tocado fondo en ciertos momentos de tu vida para rascar después.
Después de tocar fondo en una relación, ¿se puede tocar nuevamente fondo después de otro «roto» sentimental?
Afortunadamente de esto no se aprende, y digo esto porque es como hacemos canciones. Quién coño sabe de las relaciones personales, es muy pero que muy difícil. Entre los amigos es todo más sencillo, es menos intenso y se pide menos, pero lo otro es muy difícil, y hoy en día ves las estadísticas y son aplastantes, así que cuando estás bien y eres feliz emocionalmente hay que aprovecharlo. Cuando estás en la cresta de la ola hay que cogerla, que después se puede ir a la mierda todo en cualquier momento, y nunca se va a la mierda de la misma manera por lo que nadie está inmunizado para ello. Todo ello es caldo de cultivo para hacer canciones, aunque sea duro, y dos relaciones no te pueden doler de la misma manera, porque también es muy difícil medir el dolor.
