GUERRA MUNDIAL Z

GUERRA MUNDIAL Z

Paramount Pictures


Queda claro el inmenso poder de convocatoria de Brad Pitt quien en esta ocasión se ha involucrado de manera personal en un proyecto apocalíptico como GUERRA MUNDIAL Z. Basada en un libro muy conocido de Max Brooks, del que se aleja bastante en su contenido, el film se ha apoyado ante todo en una estrategia de marketing impresionante, con un Pitt que ha ido apareciendo en premieres por medio mundo ante la sorpresa de los agraciados invitados (uno de ellos el que escribe estas líneas).

En plena moda zombi y con lo que ofrecen los efectos digitales hoy en día, Marc Forster consigue un espectáculo que da lo prometido pero que no llega a ser sublime y se queda tan solo un poco por encima de la media.

Desde luego mantiene la tensión en todo momento y el espectáculo de inicio con Filadelfia siendo atacada por sus calles por algo que no logramos a ver bien mientras la familia de Pitt y los ciudadanos corren como cosacos, es realmente envidiable. Eso y algunas escenas de impacto visual como Israel o una secuencia en pleno vuelo son de lo mejor de un film de carreras, donde los zombis son verdaderos guepardos.

Brad Pitt hace las veces de un antiguo miembro de la ONU que sirve también de médico, militar y lo que se tercie por salvar vidas y la de su familia en concreto, todo ello viajando por países en busca del problema y la cura para el mismo.

Lo demás es algo superficial, espectáculo de tensión y músculo digital que mantiene en vilo al espectador pero se presenta demasiado blando, nada de sangre ni gore, algo familiar para poder cumplir con las normas americanas de recomendación por edad. El resultado desigual con un final demasiado light que deja un sabor entre dulce y amargo.

Miguel Rivera