KAXTA + IMPULSO + EXCESO

KAXTA + IMPULSO + EXCESO

Sala Lemon, Madrid

Puede que algún día en el futuro lleguemos a llorar la pérdida o desaparición de muchas formaciones nacionales, y es que la venta de discos está claro que ha bajado considerablemente motivado por las descargas en Internet, por lo que no queda otra para los grupos que contar con el apoyo del público en los conciertos.

Si a veces no queda ni eso, resulta desesperanzador para bandas que recorren kilómetros cada fin de semana ver cómo el apoyo de la gente no es ni mucho menos el esperado.  Y lamentablemente es algo que se ve cada día en las salas nacionales.

Digo todo esto a raíz de un paquete de tres formaciones como EXCESO, IMPULSO y KAXTA, jóvenes grupos con mucho que decir en el panorama rock y seguramente posibles recambios para bandas como Marea, Fito y Extremoduro, tal cual en ese orden por su silimilitud musical.

Es así como nos encontrábamos con una “sala” Lemon, y digo sala porque cualquier discoteca pija de la capital sirve para esa calificativo a falta de verdaderos lugares para conciertos, donde un sábado del mes de octubre esas tres talentosas formaciones, venidas en algún caso de lejos se encontraron tristemente con menos de 100 personas al frente con un precio realmente asequible y con discos relativamente nuevos cada una.

En cualquier caso la profesionalidad de las bandas nacionales es intachable como bien demostraron. Los jovencísimos EXCESO presentaron los temas de su primer disco, rock al estilo Marea que quita el hipo por sus buenas formas, seis muchachos decididos a pasarlo bien a pesar de contar con poco apoyo en ese momento.

Canciones como “Mi Otro Lado”, que desprenden energía con gancho, llegando a todos cuando deciden “Piensan Llegar a Ti”, haciendo que la “Niebla y hollín” nos atrape bajo un sonido muy mejorable que en cualquier caso dejaba impresionado al publico que en temas como “Ultimo Alimento” debió ver la buena proyección de la jovencísima banda catalana, sin duda, un importantísimo valor de futuro.

Con brío por las exigencias de la sala en cuanto a hora de finalización irrumpía IMPULSO en escena, que contó con más apoyo en número que para algo son de Madrid. Mejor sonido y propuesta menos canalla dibujaban una buena actuación que en canciones como “Soy” o “Vestida de azul” con su toque bluesiano  a más no poder supo sumar gargantas a la de por si pulida voz de  su frontman,  quien se presta como un gran Fito. Buenas composiciones como la pegadiza y casi comercial “Esta es mi Vida” que debería convertirles en unos grandes si la música fuera justa, toda una “Declaración de Principios” que sirvió de “Veredicto” final para el que contaron con Álvaro y Jorge de ENCRUDO para el remate final, ese que dejó buen sabor de boca a su gente.

Gusto musical para abordar la última actuación de la noche, la de los siempre efectivos KAXTA que recuerdan como siempre a Extremoduro pero que solitos ellos van sumandos seguidores (menos de los que debiera por su talento) a sus filas.

Lo hacían a base de “Arremeto” su flamante último disco y ya mostraron más tablas que nadie, obligando a moverse al público agazapado en la parte trasera hacia adelante, haciendo disfrutar con «Los Pájaros en mi cabeza”, la tremenda “No Queda Nada” que activa a cualquiera y que conseguía que los brazos y saltos comenzaran a verse por fin, sumándose a escena el cantante de Con Mora para cantar “Arremeto”.

Desparpajo extremeño el de un entregado siempre como el que más Juan Carlos al bajo y un Isi a la voz, por cierto, con pelo largo irreconocible, que dejaba nota de su talento vocal cercano al gran Robe.

“Cochambre” despertaba a los más rezagados mientras que “La Ciudad de los Vampiros” se muestra como un claro referente de su música y poder en directo, un concierto que tuvo que ser acortado al pasarnos de las doce de la noche por exigencias de la sala y que dejó temas como “Agua pal Sembrao” o “Hechizo de luna” sin sonar pero que en cualquier caso sirvió para demostrar la seriedad y profesionalidad de una banda Kaxta que debería llegar muy lejos.

Rock in madriz contaba con todas las cartas para poder convertirse en un concierto con gran número de público, tres talentos jóvenes nacionales que deberían hacer mucho ruido con lo que hacen, pero que lamentablemente no contaron con el apoyo que mereciera como suele ser habitual en este difícil mundo de las bandas que comienzan. En cualquier caso, los que estuvimos allí corroboramos la proyección de tres pequeños gigantes del rock urbano que en mejores salas y condiciones conseguirían comerse a otras. Suerte.

Miguel Rivera