MIKEL IZAL – «Los seres que me llenan»

MIKEL IZAL – “Los seres que me llenan”

Aguilar

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Nos alegramos sin duda de contar con cabezas tan exquisitas y bien amuebladas como la de MIKEL IZAL. Ese apellido conocido que da nombre a una de las bandas más relevantes de los últimos años en el indie nacional.

La finura y talento que desprende una voz y letras en un grupo ha querido tomar forma en el papel, no sin dificultades, las de abrirse al lector como nunca antes en una letra del grupo IZAL. Es por ello que Mikel, junto a la editorial Aguilar, propulsora de llevarle a donde estamos, nos ofrece un libro de índole particular, la de los relatos cortos que toma el nombre de “Los seres que me llenan”.

“Ellos saben quiénes son” reza en sus agradecimientos iniciales para aquellos seres que le llenan y hacen feliz. A nosotros por lo que nos toca, nos hace sonreir, quedarnos de piedra o meternos en historias bien labradas “El cubo Falkenhorst” tiene casi tintes de thriller bajo una persona.

Lo que consigue Mikel es contarnos historias más que interesantes, relatos cortos, algunos mucho, otros menos, que ante todo meten al lector, o al menos al que escribe estas líneas, en cada historia contada como si la viviéramos en primera persona.

Ahí está el reto de quien cuenta algo para hacer sentir, y lo consigue, a veces emocionando y otras para pasar el rato y vernos reflejados. Considero que se mueve como pez en el agua en algunos relatos sumamente personales, y que como decía el propio Mikel, hacen que se desnude.

Su alma y pensamientos, vivencias al fin y al cabo de un treintañero, quedan plasmadas con lujo de detalles en ocasiones en relatos como “La red” y cómo se desenvuelve en internet durante un Madrid denso de calor en pleno agosto. “Paola” o su reticencia a un tipo de “Ombligos” junto a “¿Repetimos?” componen una parte final del libro muy personal, muy de sus andanzas con chicas, formas de ligar y con lenguaje directo que nos hace sentir él.

La parte contraria, la del comienzo, tiene historias intensas, una forma de comenzar “El agujero” de un bar que incrementa el interés de golpe por saber hacia dónde nos va a llevar en sus relatos. “La gran fiesta del Fin del mundo” de ese último día en la Tierra, o el inquietante “El suceso” destacan junto a su visión de “Correr” de ese momento en tu vida en el que te animas a empezar a mover el cuerpo como un runner son solo algunos de sus relatos más llamativos, o que al menos destaco de entre 24 relatos cortos de imaginación o experiencia propia.

Relatos forjados de una mente que se desnuda de forma literal, metiéndonos en su habitación o en sus relaciones sexuales, en ex-novias no nombradas y otras particularidades de un gran cantante y, ahora, buen escritor. Pasito a pasito, esperamos novela futura. Mientras, escucharemos “El baile” para animarnos.

Miguel Rivera