RULO Y LA CONTRABANDA

RULO Y LA CONTRABANDA
10-11-2012
Joy Slava, Madrid
Fotos: Miguel Rivera
Pocas dudas quedan viendo los directos de RULO que se encuentra en una especie de renacer o segunda juventud. Su salida de la que fuera la banda de su vida seguramente, viendo lo que vimos anoche, es lo mejor que le ha podido suceder.
Ideas renovadas, toques diferentes, canciones diversas y composiciones de altura, donde el amor y el desamor y las vivencias personales vuelven a hacer que nos sintamos parte de ellas. Y es ahí donde de veras conecta con su gente, en unas letras bien construidas, cercanas, junto a melodías contagiosas, con una base rock que deja caminos abiertos para conseguir un público abierto, que al final ha sabido responder a su llamada en solitario.
Se le ve feliz, ilusionado, acompañado de una gran banda en directo y eso se nota, y además mucho. Pudimos verlo en su anterior gira, el comienzo de su carrera con la CONTRABANDA y ahora lo refrenda en un nuevo tour donde presenta esos grandes temas que componen “Especies en Extinción”.
RULO ha sido y es muy querido en Madrid y el hecho de que a un mes vista de su actuación en la Joy Slava colgara el cartel de sold out dice mucho. Su parroquia en la capital es muy grande, no le ha dado la espalda y él tampoco, por ello vuelve  a jugar a doble concierto dando la posibilidad a aquellos que no pudieron hacerse con su entrada para verle en marzo de 2013, cuando regrese a un recinto más grande (La Riviera).
Así es como, en un bonito recinto como es la Joy madrileña y las posibilidades de una gran acústica, RULO Y LA CONTRABANDA se comieron literalmente el escenario. Irrumpieron con mucha fuerza convirtiendo a Rulo en “El Prota” absoluto. El griterío y su fundada base leal de féminas acentuaban el ruído cuando anunciaba “Mi Cenicienta”.
Son esos temas los que dejan ver el rodaje y buen feeling que existe entre los miembros del grupo, donde sumamos la colaboración de su compañero Mario, ahora al hammond en un segundo plano dando mayor sonido a la banda.
Seguía Rulo “Buscando el mar” en una “Venecia sin agua” todo bajo un mar de focos bien escogidos en un luminosidad perfecta, para hacer brillar a un frontman de pantalón rojo y ganas de volvernos “Majaretas” siendo el primero él, totalmente entregado, “rabioso” y lleno de ilusión, esa que desprendía a base de sonrisas y emoción.
“Divididos” puso el primer toque bonito, cercano Rulo con su gente, disfrutando y tirando su armónica al respetable, mientras que nos dice eso de “Tranqui por tu camino”, todo ello bajo un sonido nítido que dejaba disfrutar y cantar a una cada canción. “Mi Pequeña Cicatriz” dibujó uno de los grandes momentos cuando todos pensábamos que sería “Heridas del rock and roll” la que sonora, prefiriendo dejarla para después.
Gritos de ¡Rulo Rulo! sonaban antes de dejarnos “A Solas” y dejar el escenario al final de “Por Verte sonreir” con Fito y compañía cerrando canción. Sería el primer bis pidiendo a gritos su público más emociones, las cuales llegarían de forma festiva y alocada, disfraces y un diablo llamado Rulo para su “Fauna Rara”, puro divertimento rock que nos metía de lleno “Buscando en la Basura”. Quien podría decir, viendo tal derroche de energía y buen rollo, que una vez se vio marcado por las “Heridas del rock and roll”, de sus temas más emotivos. Tras ese momento llegaba “La Flor” y con ella su reparto final de flores en forma de regalo.
“Por morder tus labios” nos movía “Pa’quí, pa’llá” y la gente toda ella alzaba puños y gritaba en alto cual “Cabecita Loca”, locura musical que contentaba a punto de marcar las dos horas de actuación y llevarnos de la mano en su final.
Explosión de color, vitalidad y rabia, la que desprendió un Rulo totalmente entregado, con ganas de comerse el mundo en esta gira y dejando ver su nueva y feliz aventura en uno de los mejores conciertos que un servidor, y van unos cuantos, ha podido ver. Gran inicio de gira y lo que queda por vivir.
Miguel Rivera