ARTIC MONKEYS – «Suck It And See»

ARCTIC MONKEYS – «Suck It And See»

Domino / PIAS

Puntuación: 7,5/10

Se nos quedó en el tintero uno de los mejores trabajos del año a buen seguro, y aunque venga tarde, no quisimos dejar pasar la oportunidad de hablar de él. A tenor de lo leído rastreando cualquier noticia del cuarto trabajo de los de Sheffield, la duda se basa en si estamos ante su mejor trabajo, o simplemente es otra maravilla que mantiene el tipo respecto a sus obras cúlmenes.

Porque lo que está fuera de toda duda es que nadie a estas alturas pone en tela de juicio la calidad que atesora la banda comandada por Alex Turner, ese último gran héroe, no portavoz de su generación, sino adelantado a la misma. A quienes dicen que es el mejor disco porque ha aunado lo mejor de sus dos vertientes, quizás decirles que exageran por dos motivos. El primero, que en la calle ha pasado desapercibido, al contrario que ocurrió con Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not o Humbug donde oías hablar a todo el mundo de los Monos para bien o para mal, quizás por el periodo casi estival con la peña más pendiente de los conciertos, o porque el factor sorpresa ya desapareció, pero ha sido mínimo comparado con anteriores obras. El segundo, porque falta intensidad. Hay grandes hits, pero a medida que avanza el minutaje pierde punch.

Pero no nos desviemos, que es un gran trabajo, donde desde luego vuelven a tender la mano a sus fans más indies, con canciones como The Hellcat Spangled Shalalala, She´s Thunderstorms, en su momento más sixty, con efectivas guitarras, muy
curradas (tónica general) o That´s Where You´re Wrong que cierra el plástico con atmósferas enclavadas más en el post-punk; otras como Library Pictures son la delicia de los fans de I Bet You Look Good On The Dancefloor, mientras que Don´t Sit Down ‘Cause I´ve Moved Your Chair, All My Own Stunts o Brick By Brick enganchan con facilidad con los seguidores más duros, aquellos que aplaudimos su pasado trabajo con Josh Homme (Queens of the Stone Age), nuestro espartano favorito. Y cierto que canciones como Love Is A Laserquest o Reckless Serenade siendo buenas, no están a la altura del resto, y ese detalle por eso hace que no estemos ante un disco de 10.

Pero seamos serios, ¿Quién se puede hacer hoy un disco de 8 u 8,5 como el que han firmado estos tíos? A cada disco que facturan (con la banda o Alex en sus otros proyectos), crecen, maduran y se consolidan en el top. Lodije hace años (en la época entre The Age of the Understatement de The Last Shadow Puppets y Humbug) y lo mantengo, con Arctic Monkeys no impresiona lo que hacen, sino imaginar lo que pueden llegar a hacer con la progresión que llevan.

Rubén González

www.clubdemusica.es