BERRI TXARRAK – «Haria»

BERRI TXARRAK – “Haria”
Kaiowas Records
Puntuación: 8,5/10
Cuando todo pende de un hilo puede que una banda no consiga salir adelante pero en el caso de BERRI TXARRAK no había duda que tras la salida de su antiguo batería Aitor la cosa funcionaría igual o más que bien.
Sin dudas solo quedaba buscar a Galder, nuevo batera para la formación y comenzar a dar forma a unos temas que sin tener estructura alguna, por aquél entonces de adivinaban promesa de cara al futuro.
Pasa el tiempo y nos situamos en la actualidad, noviembre de 2011 y un disco “Haria” que supone la vuelta de la que es una de las grandes bandas del rock vasco. Personalidad firme y arrolladora, comprometidos política y socialmente, con cosas que decir, sin pelos en la lengua pero ante todo un lenguaje que remarcan en cada disco bajo un estilo tan propio, rockero y característico que en cualquier caso se hace difícil de clasificar.
Eso es BERRI TXARRAK, un grande del rock más directo, con tintes punk, algunas partes más hardcore e incluso melodías vocales más suaves con estribillos pegadizos, todo en cantado en euskera con muchísima actitud.
Tuvieron la valentía de, en pleno auge para el grupo, sacar un disco como “Payola” álbum de canciones tremendas, duras y sin fisuras pero bajo una producción que muchos no entendieron. Más sucios pero firmes en sonido su trabajo se vislumbra ahora como una de sus mejores obras.
Todo eso con permiso de álbumes como «Jaio» o «Libre», verdaderas obras maestras de su rock particular. Ese que vuelven a dibujar con la maestría que solo unos pocos consiguen. “Haria” retoma las grandes producciones, Ross Robinson a los manos y el sonido propio del grupo.
Personalidad arrolladora en un trabajo más sublime si cabe, muy melódico y que bien dividiría en dos partes. Una primera que supone todo tralla con gancho. Muy directos y raudos como bien dejan claro “Sugea Suge” guitarras poderosas y estilo hardcore suavizado, sub espectacular single “Albo-Kalteak” de melodía grandiosa, a todo trapo y estribillo intenso.
El rock puro y duro de “Haria” con un juego vocal de Gorka espectacular y otro estribillo que se clava. Su punk rock lo encontramos en “Guda” que vuelve a romper en otro estribillo rápido de pegada. “Lepokoak” quizás tiene el comienzo de guitarras más metálicas.
“Iraila” es uno de los medios tiempos, muy intensa y de corte final duro mientras que “Harra” nos devuelve a la realidad de la banda, guitarras macarras de peso stoner que van labrando un corte propio del mejor post rock, impecable sin duda.
“Makuluak” es más sucia y veloz pero llena de melancolía en su trasfondo vocal para con “FAQ” encontrar la colaboración de Matt Shrap (Ex Weezer) en un corte rápido y muy americano en forma. En “Nos Bestela” su pesadísimo comienzo nos engaña para ofrecer un corte muy Berri Txarrak, melódico y propio del “Jaio”. Para cerrar y no variar en sus cambios entre canciones dos sorpresas mayúsculas “Soilik Agur” que muestra a un trío más profundo y lento, bello tema que bien podría recordar la esencia musical de un grupo como Creed, para con “Lehortzen” marcarse un final apoteósico que destila psicodelia y extrañeza musical que no podemos perdernos.
De principio a fin, BERRI TXARRAK vuelve a demostrar sus buenas artes a la hora de patentar y extender un sello propio, ese que mezcla con embelesada destreza punk, rock, metal, estribillos y aires incluso pop bajo la gran labor de un Gorka a las voces que sustenta un trabajo, cuya producción y temas pueden servir para convertirlo en uno de los grandes discos del año que acaba. No había duda, aunque todo pendía de un hilo, ese hilo con el que los Berri vuelven a coser uno de sus mejores “trajes”.