Escrito y dirigido por el co-creador de la franquicia, Leigh Whannell, el nuevo capítulo de la saga tiene lugar antes de los acontecimientos ocurridos a la familia Lambert. La médium Elise Rainier (Lin Shaye) acepta a regañadientes utilizar su habilidad para contactar con los muertos con el fin de ayudar a una adolescente (Stefanie Scott) que se ha convertido en el objetivo de un peligroso ente sobrenatural.