EUROPE

EUROPE

27/03/2014

La Riviera, Madrid


Llama la atención cómo una banda clásica como EUROPE a la cual era muy complicado ver antaño ahora suele venir casi una vez por año. Y lo digo en el mejor de los sentidos porque siempre es un disfrute para los sentidos emocionarse y vibrar con uno de los mejores directos que un grupo clásico puede dar.

Sin tapujos, sin esconder nada, cada vez que nos visita la banda sueca tira de galones y a diferencia de muchas formaciones de la época, ellos mantienen el tipo y de qué manera. Se han cuidado tanto físicamente como en lo verdaderamente importante, en lo musical, y eso se nota.

Se nota siempre y ayer, en el comienzo de su paso por tres ciudades españolas y como bien diría Tempest  «La Riviera nuevamente» volvió a ser su casa. Directos, sin fisuras, sonando potentes en muchos momentos y más melódicos y dulces recordando el pasado.

Por eso de los aforos la sala contaba con un buen número de seguidores sin estar al completo, y ello ya desde el telonero, un gran Jorge Salán al que por eso de las horas, no pudimos ver más que en su final con versión de Gary Moore. Mucho público ya para esperar a unos EUROPE que se presentan «desnudos» y lo digo porque en cuanto a montaje se quedan muy pobres, con solo el logotipo de la banda acompañando a lo largo del escenario y partido por su batería.

Poco importa cuando saben llevarse a la gente y captar toda su atención tirando de temazos como «Firebox» y su clásico «Superstitious» mientras mejoraban el sonido. Nunca ha sido La Riviera sala para grandes espectáculos en ese aspecto pero como su directo EUROPE consigue siempre sacar lo mejor en el terreno, lo que hace que ya con «Scream of anger» y «No Stone unturned» la cosa tomara color.

Sorprende el buen feeling que siente uno viéndoles, Joey y John Norum con todo estudiado, posando en todo momento para los fotógrafos y sonriendo destilando buen ambiente y haciendo que el quinteto suene conjuntado a más no poder.

Pie de micro blanco tan elegante como la voz de Joey Tempest quien volvía a dar un recital, cuidado, muy alto dejando en evidencia a otros grandes venidos a menos de la época, y todo moviéndose de un lado a otro sin parar en canciones como «New Love in town» y «Stormwind». Sus acólitos entregados, y la esencia mágica que suponen los viejos temas con los nuevos dan una envergadura madura y llamativa a la formación.

Como decía, pobre en escenario, ricos en sonido, Norum demostrando su técnica en un solo de guitarra, Tempest chapurreando castellano y llenando corazones con su mítica «Carrie», donde los gritos de las señoritas tapaban cualquier voz gutural masculina. Mágica.

«Love is not the enemy» repasa sus momentos más actuales, y es ahí donde EUROPE pasa a ser de banda melódica ochentera a un ciclón sonoro, haciendo tener dudas de que fueran ellos los del Final Countdown porque los suecos de veras poseen una vena de rock contundente impresionante como en la «bestial» «The Beast» sin complejo alguno Joey grita en todo lo alto y la formación desprende posturas y sonoridad plenamente heavies.

 

 

Como no iba a ser de otra forma su recta final subía el listón con «Dance the night away» y su «Rock the night» cuyo recibimiento volvía a ser espectacular, con todo el público coreando y gritando, dejando esa sensación de otras veces, la de estar ante una banda clásica crecida, tanto en sus temas actuales, súper duros como en la forma más ochentera en su final duro «Last look at eden» y mágico y nostálgico «The final countdown» donde ganan a todos.

Y así, señores, EUROPE volvía a conquistar Madrid con un recital de cuidado vocal e instrumental del que podían tomar nota algunos dinosaurios ochenteros de escasa voz y pobre escena.

Miguel Rivera