FALL OUT BOY + THE PRETTY RECKLESS

FALL OUT BOY + THE PRETTY RECKLESS

28/02/2014

Palacio de Vistalegre, Madrid

Propuestas como las de U18 son dignas de mención siempre por la posibilidad que ofrece a todo ese grupo de jovencitos que ya gustan del rock y de la música en general y que por una estúpida norma no tienen cabida en las salas generales para ver a sus bandas preferidas.

Por eso, desde que comenzara el ciclo U18 siempre hemos apostado por ello, te guste más o menos la formación en cuestión, dado que muchas de ellas van destinadas a quinceañeros y especialmente a ellas, pero queda claro que gracias al mismo tanto ellos como nosotros podemos ver algunas de las bandas americanas de punk pop y emo más atractivas de la actualidad.

Muchas son ya, SUM 41, PARAMORE o FALL OUT BOY entre otras, estos últimos repetían ocasión en Vistalegre de Madrid junto a otra de las revelaciones actuales THE PRETTY RECKLESS. Liderados por la jovenzuela y despampanante Taylor Momsen, actric reconocida por su antiguo papel en la exitosa serie Gossip Girl, la formación ha ganado enteros y una popularidad fuera de toda duda.

Salen a escena de modo sensual, desconociendo a sus compañeros de faena y esperando la belleza de la rubia, con sensualidad de movimientos y voz, pero destilando garra vocal mientras nos insinúa con fuerza en canciones como «Since your gone», «Miss Nothing» o «Sweet thing», sonando como suena Vistalegre, mal, y es que su acústica no permite grandes alardes, menos aun si el pabellón cuenta con la mitad del mismo tapado con lonas haciendo rebotar mucho del sonido saliente.

Poco importa cuando la chiquillería se destapa, y nunca mejor dicho, ante ella. Llama la atención poder ver a muchas chicas en sujetador, como si la mayor estrella del rock estuviera delante. Es digno reconocer que cortes como «Going to hell» o «Medicine» dicen mucho del talento de Taylor.

Ella es capaz de ordenar con ritmo sus sensualidad y pose con la garra vocal y belleza sobre el escenario, dejando claramente en segundo o tercer plano a la banda que la acompaña.

Revelación juvenil con más fuerza que el cabeza de cartel sin duda. FALL OUT BOY está considerada banda de emo pero la verdad es que, y a pesar de ser ídolo de jóvenes, especialmente de féminas, sus discos cuentan con grandes canciones, conocedores de ritmos pegadizos pero particulares composiciones, variedad y mucho ritmo de instrumentación y toques más adultos de lo que puede uno pensar.


Su último disco lo dejaba claro, y su reunión tras años de silencio hacía que las entradas de pista volaran semanas antes. También hay que decir que los aforos se han reducido drásticamente tras la tragedia del Madrid Arena y las salidas y laterales quedan excesivamente controlados y espaciados, todo sea por la seguridad.

Ataviados con pasamontañas nos encontrábamos al cuarteto con «Phoenix» trepidante y sonando con rebote como no podía ser menos. El gritería de la multitud era ensordecedor, con las chicas ofrecidas y sacando a alguna de ella en contadas ocasiones por desmayos o apretones excesivos en primeras filas.

El escenario daba juego con plataformas en lados y de frente a su batería para correteos de Pete Wentz y compañía. Patrick a las voces bien asentado mientras que el apoyo vocal del público en cortes «16 candles» o «Arms race» hacían que la banda se sintiera querida.

Su parón queda en anécdota ya que en todo momento les vimos muy conjuntados. Es una pena que Vistalegre no de para más, porque canciones de la talla de «Thriller» o «Death valley» debieran lucir más. Da gusto ver que tienes a tu gente rendida, por poco o mucho que hagas, en su caso hay que decir que las carreras y cambios de lado a lado eran permanentes, y los gritos al llegar su conocida versión del «beat it» de Michael Jackson ensordecían a uno.

Entre toda la algarabía frente al escenario veíamos la pequeña plataforma que serviría de sorpresa más que acertada. Fuera luces y voces grabadas, engañando a un público que miraba a escena mientras la banda daba la vuelta por dentro del recinto y sus pasillos hasta ser reconocidos bajo protección de seguridad, y todo ese público daba la vuelta y corría al nuevo formato acústico.

«Me and your» y «Where is your boy» sonaban cálidas con la gente intentando sacar la mejor foto con su móvil y cámara, y dando un sabor diferente en un cambio de registro que les sentaba realmente bien, todo ello dentro de las limitaciones de un grupo que definitivamente es mejor en disco que en escena.

Corto pero intenso para alegría de sus devotos y vuelta a empezar en una recta final que daba con sus hits «Dance dance», «Just one yesterday», «I dont care», «Light em up» o «Saturday» para terminar.

Aplausos y locura escénica para volver a gustarante los más jóvenes y resultar excesivamente lineales para otros más adultos. ¿Lo mejor? su segunda visita dentro del ciclo que da opción a los menosre 18 de poder ver de cerca a sus ídolos. Por encima de todo, una buena banda en estudio y menos impactante en directo, que quizás no puede llegar como debiera por el pobre sonido que ofrece siempre y sin hacer distinciones, el Palacio de Vistalegre. Pero a pesar de ello, las sensaciones fueron agradables.

Fotos: Miguel Rivera

Texto: J.R.