INSOLENZIA

MÚSICA ENTRE LAS PIERNAS

El grupo zaragozano INSOLENZIA ha demostrado en estos últimos años ser una de las bandas más capaces y atractivas del panorama rockero nacional. Con una trilogía musical más que trabajada «Con el mundo entre las piernas» cierra la misma y sirve para volver a salir a la carretera. De todo ello hablamos con el grupo.


Nuevo disco, ¿más ganas si cabe?
Por supuesto, en este “Con el mundo entre las piernas” hemos puesto todo lo que llevamos dentro. Han sido muchísimas horas de trabajo y todas nuestras ilusiones. Estamos muy contentos con la respuesta que estamos teniendo y andamos con unas ganas locas de recorrernos el país presentándolo en directo.

¿En qué ha cambiado Insolenzia desde que comenzara esta trilogía hasta el día de hoy?
Han cambiado algunas cosas pero no demasiadas. Somos la misma gente con el mismo sueño en común. Con el tiempo hemos ido aprendiendo a hacer mejores canciones, a tocar mejor en directo, a gestionar mejor todo lo relacionado con el grupo… pero lo mejor de todo es que el tiempo nos ha ido uniendo más y más como colectivo. Ahora tenemos un engranaje muy sólido que funciona muy bien y eso nos hace llegar mucho más lejos.

«Con el mundo entre las piernas» ¿qué esconde este poético y sensual título?
Es nuestra forma de expresar que tenemos unas ganas locas de comernos el mundo. También es un toque de atención a la gente para que pelee por sus sueños, para que crean en si mismos. La sensualidad y el erotismo siempre han estado muy presentes en nuestros anteriores trabajos y este título no deja de ser también una reivindicación de esa forma de entender el mundo que tenemos en Insolenzia.

Con este disco cerráis trilogía e historia, ¿contentos con el resultado?
Hemos hecho algo muy importante, puede que no seamos muy conscientes de ello pero hemos hecho algo sin precedentes en nuestro rock. Son un montón de canciones y una novela que, al juntar los tres libros, tiene más de 600 páginas. Ha sido un gran esfuerzo a todos los niveles y solo el hecho de haberlo conseguido ya nos hace muy felices. Por otro lado, hemos crecido muchísimo como músicos y como personas.

¿Ha sido difícil componer discos y libros al mismo tiempo?
Ya estamos acostumbrados a trabajar así. El único secreto es meter muchas horas y estar dispuestos a darlo todo por Insolenzia. Al ensayar todos los días hemos podido compaginar la gira anterior con el proceso compositivo y aunque ha habido momentos de una intensidad brutal, hemos podido llevar la composición del disco y la escritura de la novela todo lo mejor que hemos podido. Por supuesto que hay una dificultad importante en llevar a cabo este proyecto, pero ha sido un reto para nosotros y lo hemos superado con creces.

En lo que respecta a estas fabulosas ediciones, digi pack y novelas, habéis tratado de cuidar mucho el producto. Imaginamos es un gran esfuerzo de trabajo y económico a su vez.
Ponemos mucho mimo en todos los detalles. La situación económica está muy complicada para todo el mundo y queremos que todo el que compre nuestros discos y nuestras novelas se quede con la sensación de que ha merecido la pena gastarse el dinero en nosotros. Todo esto supone un desembolso económico para nosotros muy importante y un trabajo mucho mayor que si no nos preocupasen estas cosas, pero estamos enormemente agradecidos con todo el mundo que nos sigue y nos apoya. Lo hacemos por ellos, Insolenzia somos tod@s.

¿Tiene recompensa o la gente se ha acostumbrado a internet?
La gente se ha acostumbrado a internet, eso es inevitable y no tiene por qué ser negativo. Pero sí que hay una importante recompensa ya que el que compra uno de nuestros trabajos se da cuenta de que hemos cuidado hasta el mínimo detalle y siempre nos lo agradecen. Tenemos mucho contacto directo con nuestros seguidores ya que los sentimos como una parte importante de este colectivo.

Para el futuro, el siguiente disco ¿será algo más «sencillo»?
No hemos pensado todavía en el siguiente trabajo. Acabamos de publicar “Con el mundo entre las piernas” y ahora lo que queremos es defenderlo en directo por todo el país, ver cómo funciona la edición latinoamericana y empezar a pensar en cruzar el charco. Esos son nuestros planes a medio plazo, ya tendremos tiempo de pensar en el siguiente trabajo. Tenemos claro que la trilogía “Celesto y la Luna” está finalizada, pero vamos a seguir defendiendo la unión de rock y literatura, ya pensaremos el cómo y el cuándo más adelante.

¿Qué conclusiones sacáis tras el cierre de esta trilogía?
Que la situación del rock en este país está muy mal pero que tenemos un proyecto muy sólido e interesante entre manos que nos está llevando cada vez más lejos. Estamos muy contentos y cargados de energía y queremos pelear por estas canciones con todas nuestras fuerzas.

¿Qué aporta Enrique con su introducción?
Enrique Cabezón ha entrado a formar parte de este colectivo y es un lujazo trabajar con él. Se ha encargado de todo el diseño y la imagen de Insolenzia para este “Con el mundo entre las piernas” pero se ha involucrado a todos los niveles y nos ha prestado toda la experiencia que ha ido adquiriendo a lo largo de los años en el rock, tanto como diseñador gráfico de grupos como Barricada o Marea, como con su grupo EnBlanco. Ha puesto hasta el título de casi todas las canciones!!!

Iker de maestro productor, imaginamos contentos con el resultado en cuanto a sonido.
No podríamos estar más contentos. Iker nos enseñó mucho en el anterior disco y nosotros hemos trabajado muy duro para aplicar lo aprendido a las nuevas composiciones, Iker ha visto nuestra gran evolución y ha conseguido llevarnos más lejos todavía. Es un lujazo trabajar con él y verlo tan implicado en nuestro proyecto.

En cuanto a la pasada gira. Momentos complicados actualmente que no ayudan a la música. Cuando uno va a una ciudad y ve muy poca gente delante, ¿qué piensa?
Nosotros siempre salimos al 200% al escenario, haya 30 o 500 personas. Sentimos así la música, siempre salimos a morir y aunque haya poca gente esas personas que han ido a verte se merecen todo nuestro respeto y la mejor forma de dárselo es dándolo todo encima del escenario. La verdad es que la situación es difícil pero salimos muy contentos de la pasada gira, no hubo ningún pinchazo excesivamente doloroso y observamos un notable crecimiento en cuanto a seguidores. Esto es una carrera difícil pero vamos poco a poco avanzando.

En cuanto al IVA cultural, complica mucho más aun las cosas, que ya de por sí son difíciles.
Una complicación más a la ya complicada situación. Parece que se han propuesto cargarse la cultura de este país pero lo tienen complicado, nunca se pudieron reprimir ni las ideas ni la creatividad.

En lo que respecta a la banda, ¿sois como una pequeña familia?
Exactamente. Esto es un colectivo que va mucho más allá de lo musical. Convivimos todos los días y a todas horas y eso ha hecho que se fuese creando este núcleo humano tan sólido. Es una gozada trabajar en esta cooperativa ya que sabes que si fallas siempre tienes un compañero al lado para evitar que caigas al suelo.

Con lo poco que se vende, cuando no hay apoyo en directo a los grupos, cuando todo son dificultades, ¿piensa uno en tirar la toalla?
Nosotros hasta ahora no lo hemos pensado. Tenemos las energías cargadas a tope.

El mejor momento en vuestra carrera es….
Es difícil quedarte solo con un momento, han sido muchos momentos buenos. Nos quedaríamos con el día a día, con el vivir este sueño que estamos viviendo y con el compartirlo entre unos cuantos compañeros que nos sentimos muy unidos entre nosotros.

¿Qué esperáis de 2014?
Que venga lo que tenga que venir, nosotros vamos a trabajar para hacer las cosas bien, para volver a recorrernos el país y para seguir avanzando hacia adelante. La vida es un regalo y nosotros somos unos afortunados por estar viviendo este sueño, solo podemos dar las gracias a todos los que nos apoyáis y seguís y pedir que esto dure muchos años.

Miguel Rivera