INSOLENZIA – «Me Quema el Sabor de tus Ojos»

INSOLENZIA – “Me Quema el Sabor de Tus Ojos”

Carcajada Records, Santo Grial

Puntuación: 7,5/10

Poesía y música vuelven a entenderse en su máxima expresión con una sólida y creciente banda nacional INSOLENZIA y es que estos zaragozanos han sabido unir ambos sectores, literatura y música de forma que leer y escuchar sean unos.

Primero a base de buenas letras y segundo por crear una trilogía en la que cada disco se acompaña de una novela de la calle escrita por su cantante Daniel Sancet quien a base de lenguaje urbano crea una historia que encaja perfectamente con su filosofía musical.

Lo demostraron hace año y medio con “La boca del Volcán” pistoletazo de salida para esa trilogía poética que no escatima en recursos, libro y novela que ahora repiten (de por medio otro pequeño libro de calle) con “Me Quema el Sabor de Tus Ojos” perfecto título para resumir su forma de componer, fuerza y belleza urbana que aquí redoblan en esfuerzo.

Nuevamente novela y disco entendidos como uno, para ver y escuchar con toda nuestra atención, aturdidos por nueve temas callejeros, moviéndose en el rock urbano y explotando el juego vocal que supone escuchar a Daniel en su mayor parte y a la guitarrista Isabel Marco, quien pone el punto más hard en sus temas y que fusionados ambos resultan buena exposición poética, véase «Barro Consentido» rock muy melódico y pegadizo, de esas que en directo explotan.

Sabiendo manejar lo urbano en “A Pleno Pulmón”, pasando al hard más clásico de “Va A Estallar” de grandes guitarras con Isabel protagonista y enganchando en tiempos en «Caer de Pie» que bien podría ser balada y se convierte en rock arrojadizo con la quebrada voz de Daniel. Suma y sigue con mucha fuerza y ese conjunto vocal que si bien en Dani gana enteros, Isabel mejora y mucho con respecto a su anterior disco, demostrando a su vez que la Insolenzia es su premisa y el convencimiento de quien hace las cosas bien su razón de ser, esa que a base de una gran producción (Iker Piedrafita en las labores) resume una gran segunda obra con la que continuar una trilogía pretenciosa y llena de esfuerzo.

Miguel Rivera