KATATONIA – «Dead End Kings»

KATATONIA – “Dead End Kings”

Peaceville Records, Mastertrax

Puntuación: 8,5/10

Son muy pocas las bandas capaces de forjar una carrera de tal calidad y a su vez virar en su sonido y convencer e incluso agrandar su nombre a base de talento. KATATONIA es quizás el mejor ejemplo de lo que digo, una banda capaz de cambiar sin verse afectada y conseguir el respeto de la comunidad metálica sin atisbo de duda.

El nuevo siglo supuso dejar de lado el doom metal e ir integrándose en el metal gótico alternativo de cuño muy personal, oscuridad y mucha emocionalidad basadas en una voz que de gutural pasó a ser limpia y profunda.

Sus obras han recibido el reconocimiento de crítica y público, a cada disco una obra maestra, la última llegó en 2009 con “Night is the New Day” y ahora por fin regresa con “Dead End King” siguiendo esas directrices emocionantes, duras y melancólicas gracias al espectacular Jonas Renkse, personal y diferente.

Se muestran sólidos en su base de guitarras “The Parting” donde dejan ver por dónde irán los tiros, muy profundos que se convierten en pesadez y pura emocionalidad “The One You Are Loooking For is Not Here” belleza oscura con apoyos vocales femeninos por Silje Wergelandque dan mayor dimensión a su sonido.

No cesan en su empeño de tirar de teclado creando una atmósfera asfixiantemente triste, dura cuando lo requiere en guitarras que dañan el corazón jugando al despiste en la belleza vocal, lo pegadizo de “The Racing Heart” que te hipnotiza con esa grandiosidad que es escuchar estrofas casi adormecidas que explotan en el ritmo vibrante de su estribillo contrastando con un tema más doom “Buildings” de las más potentes, para endulzar su propuesta “Leech” dejando ver su capacidad en la envolvente “Ambitions” siempre con esa particular voz liderando una función que de triste y emocionante te toca en lo más hondo. Sin duda supone un viaje increíble a lo más profundo, una oscuridad embriagadora que en sus manos nos acoge.

KATATONIA vuelve a hacer lo que mejor sabe, elaborar un conjunto de canciones sublimes, de solides emocional impecable, que atraen y enganchan con su particular sonido, ese que les hace fácilmente reconocible, difícilmente imitables.

Miguel Rivera