MAREA

ARTESANÍA DEL ROCK

Con más hambre que nunca desde la más contundente Iruña regresa un estandarte del rock actual MAREA banda que sigue con su idea original de mantenerse fiel a sí misma bajo un método de trabajo tan simple como rotundo, las ganas. Esas que se convierten en hambre y lleva a cinco músicos a meterse en estudio para mandar sobre sí mismos y convertir el rock más clásico en marea veraniega que rompe con el final de la estación y de un silencio transformado en forma de inmenso trabajo “En Mi Hambre Mando Yo”.

Tras mucho tiempo inactivos volvemos a encontrarnos, un DVD de por medio sin gira alguna y pocas noticias más por vuestra parte, ¿a qué os habéis dedicado en estos años de silencio?

Kutxi: Pues a dar un par de conciertos, uno para la radio y otro para el Sahara e individualmente Cesar ha estado ocupándose un poco de toda esta infraestructura que bastante es, Kolibrí haciendo producciones varias, Alén trabajando con Calaña y yo con Ja Ta Ja, dándonos un poco de aire en definitiva.

En todo ese tiempo ¿se echa de menos el estar juntos o no es algo necesario para una banda como vosotros?

Kutxi: Nosotros nos vemos habitualmente porque Pamplona es muy pequeño, y no es algo bueno llevarte mal con alguien porque te lo vas a encontrar todos los putos días. Nos juntamos para cumpleaños, irnos de pedo… lo de la música es cuando de verdad queremos. Estos son rockeros de verdad.

Lo bueno de MAREA, además de ser la mejor banda de rock del  mundo (risas) es que no tenemos compromiso alguno más que con nuestras canciones, no nos mueve el dinero porque en estos cuatro años hemos andado apretados y podríamos haber hecho dos festivales en los que te dan una pasta y rascarnos los huevos, lo que te digo es que si económicamente fuera hacemos unos cuantos bolos y nos retiramos toda nuestra puta vida pero no somos así. Para nosotros tener ganas es lo principal, lo demás es para los guiris, porque nosotros somos de otra pasta, y MAREA es lo más esencial del mundo, eso y la vida sexual de mi madre, eso es sagrado y a partir de ahí lo que quieras (risas). Cuando llegaron las ganas hablé con el grupo y fuimos para adelante, un día igual me mandan a la mierda y habrá que entenderles, pero ellos siempre están ahí, y siempre les querré (risas).

Alén: Aunque nos estemos juntos todas las semanas nos llamamos.

¿Son esas ganas las que dicen “En mi Hambre Mando Yo”?

Kutxi: Pues eso, “En Mi Hambre Mando Yo”, lo único que te queda es la dignidad, el orgullo te lo puedes tragar. Creo que los Marea siempre hemos sido consecuentes con  lo del hambre, que nosotros mandamos en eso, y de eso es de lo que más orgulloso estoy de Marea. A mucha gente le gusta mucho el tema escabroso del rock, pero a mi hijo seguramente se la sudará si Jim Morrison hacía tal o cual, pero menudas canciones hacía y esas son para siempre y son las que mandarán. En este país nunca se ha tenido en cuenta el rock, es bochornoso el poco respeto que se tiene por la gente que hace rock, en USA Rosendo sería la puta hostia pero aquí es lo que hay, que con cincuenta te tratan de abuelo sin respeto, y no digo que te guste o no, pero falta el respeto que sí existe en otros países. Me duele hablar con alguien que no está metido en esto y hablas del buen concierto de Barricada y te dicen “¿pero todavía tocan?” y en ese momento piensas en hacerles un nudo en la lengua.

Alén: A la falta de respeto también ha colaborado un poco Barón Rojo (risas).

A nivel general, creéis que existe falta de sinceridad en la música y más concretamente en los grupos, donde me podéis estar diciendo ahora mismo lo bien que estáis y en un par de meses mandar todo a la mierda.

Kutxi: Eso claro que puede pasar, como personas nunca pero como grupo puede que nos separemos mañana. Si mañana pasa algo con alguno de nosotros dejamos de existir como Marea, podemos hacer algo con otro nombre pero no como lo entendemos ahora mismo. Cada uno hace lo que quiera pero para mí un grupo es una serie de personas que hacen eso, el grupo y si no la banda no puede existir.

Elimino de la “ecuación” a Kutxi, el resto, ¿seguiríais como MAREA?

Piñas: Es una aventura de cinco personas que empezó hace muchos años, no tendría sentido.

Alén: Nosotros no estamos dispuestos a hacer un ensayo si no estamos los cinco, si falta alguien no se hace, ya lo hicimos en el disco pasado cuando Kutxi no venía a menudo y es el álbum que del que más descontento estamos, es algo de los cinco.

Piñas: Mirar a un lado y no ver a uno de estos es algo que no podría hacer.

¿Disco o gira, o no se entienden separados?

César: Tienen que darse las dos, el disco conlleva gira y así siempre, es la recompensa, tocar y grabar durante meses para después salir y presentarlo.

Alén: Hay que disfrutarlo todo, es la única manera de no cansarte, hoy disfrutamos de esta entrevista, el próximo día de las firmas, luego la gira, otro single, el vídeo…

Piñas: Si no hacemos disco no hay cosas nuevas que ofrecer y por tanto no hay la misma ilusión ni las mismas ganas, y se convierte en trabajo. Es una forma de pasarlo bien.

Kolibrí: El disco es la inquietud misma de los grupos, una excusa para vivir lo nuestro, y enseñarlo en directo.

Kutxi: La música enlatada es muy importante, y es algo inmortal, yo me moriré y dentro de muchos años mi hijo dirá “mira mi viejo, verás que risas”, todo es solemne o no, según lo veas, y para mí la mayor felicidad es levantarme y pensar “llevo diez años sin trabajar, pero eso cómo lo he conseguido”. No tengo despertador, ni reloj de pulsera, somos nuestros jefes… porque trabajar aniquila al hombre, vivimos no solo de lo que nos gusta si no cuando queremos, es como decir que te pagan por jugar al mus que es lo que te gusta y encima te pagan las copas, te pagan por ello y tus colegas se lo pasan bien.

Habéis adelantado parte de la gira nacional, con pabellones en algunos sitios. En plena crisis económica y no digamos de la música, ¿no corréis mucho riesgo tras tanto tiempo parados?

Piñas: Queremos hacerlo y lo vamos a hacer, poco más importa.

Kolibrí: Qué más da, es hacerlo y ya está. Nosotros vamos a Madrid con 10000 personas o a una sala con 2000 e igual de felices.

Alén: Si tú todo el día estás tocando y haces 40 bolos y gira de invierno y conciertos varios pues para todo no da.

Kutxi: No se puede tener la bota llena y la abuela borracha. A nosotros nos gusta jugar al mus y se puede hacer en cualquier sitio, y que hay que guardarse las perras, ¡que llevamos cuatro años parados! Antes del “Besos de Perro” perdíamos dinero siempre y aquí estamos. Hablando en serio no hay una perra, pero el finde que tocamos, en vez de un gramo te pillas medio y vas a vernos (risas). El que no va es porque no le sale de los cojones.

César: Cuando empezamos perdíamos dinero y estábamos alegres también. Nosotros hacemos todo y nunca se sabe cómo irá.

Alén: Nosotros nos jugamos nuestra pasta, podemos ganar o perder.

Creo que muchos festivales repiten las mismas bandas año tras año sin apostar, qué opináis.

Kutxi: Hombre, se gastan en cambiar cada año en el cartel (risas).

Alén: Tampoco hay bandas de calidad, no hay propuestas interesantes o que sobresalgan durante el año, nos quejamos pero muchas veces no ofrecemos propuestas, pero hay muy pocos grupos que a nivel personal me convenzan. Cuando hay algo bueno la gente va. Si el público va a vernos es que quiere vernos y si no va es que pasa, y puedes poner muchas excusas pero esa es la única verdad.

Después de tantos años en silencio, ¿os sentís privilegiados por estar parados y volver con tanta fuerza?

Kutxi: Privilegiados siempre, eso se lo debemos a Iñaki “Uoho” Anton, él nos mostró el camino en el “Besos de Perro” nos dijo cómo había que hacer las cosas, era una época en la que pensábamos si dejar el curro o no. Le estamos eternamente agradecidos por darnos unas pautas de cómo creía que había que hacer las cosas, trabajando con Perrako como Management y haciendo todo nosotros. Fue una pieza fundamental para la vida de Marea.

Para vosotros, se hace aún más llamativo y sorprendente que con unas letras tan curiosas y extrañas a veces como las de Kutxi hayáis llegado hasta aquí.

Piñas: Es que un porcentaje muy alto del éxito de Marea son las letras.

Kolibrí: Es una parte fundamental.

Alén: Yo veo mucha mediocridad a nivel de letras, es el único letrista que hace cosas con nivel. Cuando escuchas una canción guapa pero oyes una letra mala te saca de ese encanto, y te dices “qué  bueno era el punteo pero qué coño ha dicho”

Kutxi: ¿Tu César qué opinas? que no has dicho nada y me gusta escuchar cosas bonitas de mi (risas)

César: Es una pieza básica como pueden ser las guitarras del Kolibrí, pero la verdad es que estoy yo y ya está (risas). En serio, es muy importante para que Marea sea diferente.

A la hora de salir a los conciertos, ¿creéis que hay mucho público diverso?

Alén: Hay un público muy amplio, al menos hasta ahora, aunque acabarán siendo los rockeros los que vayan a vernos.

¿Por qué llevarlo a mezclar a Canadá y Estados Unidos?

Kolibrí: Siempre me queda la sensación de que el sonido no hacía justicia a cómo sonaba la banda realmente, y con este disco aún más, tenía una percepción de contundencia que cuando terminamos no me sentía capaz de terminar, y pensé que igual alguien de fuera con 40 años de experiencia en bandas de rock lo haría mejor, algo con los que mis oídos y corazón sintieran que le daba lo necesario y ese es el motivo por el que lo hemos hecho así.

A nivel de producción, cuando estabas allí, ¿se notaba mucha diferencia?

Kolibrí: Sí, ante todo la filosofía. La tecnología o las mesas son las mismas pero su forma de trabajar es diferente, y dan un tratamiento a las cosas muy particular, cómo conciben e interpretan el rock. Allí en Vancouver tenías radios sin hablar nadie en medio que era todo rock, en muchas emisoras, es otro concepto musical.

¿Crees que en este país se da poca importancia a la producción?

Kolibrí: No creo, pienso que hay muchas bandas conocidas que por concepto suenan de una forma u otra, es más enriquecedor buscar un rollo más punk, sucio o diferente.

Dime Kutxi, ¿qué tal tu colaboración en el tema “So Payaso” de Extremoduro con Duo Kie?

Kutxi: Pues mira, esa colaboración fue un gran acierto porque hago 200 al mes y como Robe había dado su beneplácito al grupo y él no podía pues me llamaron. Además de todo su videoclip sirvió para que la productora nos hiciera luego el nuestro en “Bienvenidos al Secadero”.

Hablando del vídeo, ¿por qué elegir un puticlub de Madrid para ello?

Kutxi: Hay que decir a favor de Warner que nunca se meten en cómo hacer las cosas, ni vídeos, ni temas… fuimos a esa puti porque valían las copas a 5 euros (risas). Bajamos a Madrid porque ellos eran muchos y nosotros cinco. Ha sido un vídeo con más de 20 personas, el puticlub había cerrado unos días y metimos a una serie de actores y actrices. Por nuestra parte somos malísimos, en la toma de la entrada al bar tuvimos todo tipo de incidentes, tropezando, patinando, patético. No tenemos precio como actores.

En la Comunidad de Madrid resulta complicado llevar a cabo festivales, con el 20N y el posible cambio político, ¿habrá menos apoyo institucional al rock?

Alén: Claro, pero en todos lados, ya no sólo para entonces si no desde Mayo que casi todos los Ayuntamientos son del PP y seguro habrá más problemas. Los presupuestos dan para lo que dan y ahora no se va a apoyar al rock con lo poco que hay. Ya hemos tenido alguna vez problemas sin dejar ver política en nuestras letras, pero siempre hay excusas para hacer mecha.

Miguel Rivera