MR. FYLYN

MR. FYLYN

Sala Juglar, Madrid

Fotos: Miguel Rivera

Se puede decir más alto pero no más claro y es que los navarros MR. FYLYN continúan empeñados en seguir creciendo a base de tesón y esfuerzo, ese que dejan patente en cada concierto que ofrecen.

Hacía mucho que no paraban por la capital pero está claro que su renovada fuerza ha quedado no sólo patente en su disco “1, 2, 3 Fuego!” si no que la gira de presentación está funcionando más que bien con numerosas presentaciones, con dos fechas en Madrid (la próxima en el Quinto Pino el 26 de noviembre) y la que nos ocupada, la sala El Juglar de Lavapiés que acogía su eléctrico después de un acústico en la Fnac de Plaza Norte 2 el día antes.

Así volvíamos a encontrar la energía renovada de los de Pamplona, quienes hacen piña de forma espectacular ofreciendo siempre un directo potente y humilde, ese que reflejan en su personalidad.

La noche daba para ello y la sala presentó un buen aspecto que esperamos siga aumentando en cuanto a público en noches venideras porque lo merecen, más cuando tras la macha de su cantante Pedro (ahora en La Fuga) su bajista y guitarra Ivan y Sete compaginan un trabajo vocal mucho más enérgico y rockero.

Esa actitud quedó patente de principio a fin en una hora y media que primero, destacó por el buen sonido de una sala recogida y pequeña pero acertada, que hizo disfrutáramos más la esencia del grupo. Temas como puños de la clase de «Veneno», implacable, la veloz «Cobardes» o la pegadiza «Espejos» sonaban potentes para fragor del público, muy entregado por cierto que se veía jaleado cada dos por tres por los Fylyn quienes en su  naturalidad a la hora de presentar los temas saben calar con humor y buenas formas entre la gente.

Entre la “Revolución” rockera que nos mostraban se coló algún tema antiguo como  «PornoStar» o «Arrecifes de Coral», que sirvieron para demostrar que sin Pedro tienen bríos mucho más potentes, mientras que «Vamos» recuperaba su nuevo legado en el que se mueven aún mejor, sumado a alguna colaboración en «Sobrevivientes» que contó a las voces con Pedro de Lady Tripi,  haciendo las veces de Brigi en disco.

Buen sonido y entrega, naturalidad y efervescencia rock volvieron a ser la nota dominante del ahora trío navarro que consuma su buen momento del que sacamos provecho los espectadores, con ganas de volver a verles en su próxima visita a Madrid. Y por mucho tiempo.

Miguel Rivera