ROB ZOMBIE

ROB ZOMBIE

23/06/2014

La Riviera, Madrid

Fotos: J. Fernández

Hacía mucho tiempo que se esperaba por aquí a ROB ZOMBIE y sus hordas musicales en forma de gran banda de metal. Por ello la expectación era la debida, que no completa para su concierto en la sala La Riviera de Madrid.

Tras su caída muchos años atrás del cartel con Marilyn Manson mucho tiempo ha pasado, y su figura lejos de ir apagándose ha ido creciendo apoyado en la faceta de director de culto en USA y con cierta relevancia en nuestro país.

ZOMBIE ha sabido apoyarse en ambos sectores, el de la música y el del cine para engordar su nombre y su bolsillo pero ante todo inteligente él ha conjugado ambas partes para dar una cara cinematográfica a su peculiar directo, ya conocido mucho tiempo atrás con White Zombie.

Tras Barcelona llegaba el turno de Madrid, con Powerman 5000 pero sin Soulfly, aquí con Def Con Dos como banda invitada aunque la verdad, no pegara para nada. Powerman se encontraba actuando a nuestra llegada, aun con poco público por eso del horario «infantil». El rock industrial de corte muy similar a Rob se dejaba ver en canciones como «Horror show» y «How to be a Human» con poco volumen dejando caer la mejora sustancial que tendría el cabeza de cartel.

DEF CON DOS salió a escena con mucho más público, el cual iba cogiendo posiciones en una sala con buen aforo pero que se quedó en algo más de la mitad en cuanto a público. El precio y que fuera un lunes seguramente harían el resto.

La banda madrileña es una apuesta segura a la hora de amenizar una velada y un público muy diferente al habitual para ellos, a pesar de eso «Heterosexual» o «El cazador de elefantes» animaban el cotarro a base de su rap metal imperecedero y su forma habitual de mala leche e ironía. Son ciclón en lo suyo y siempre enganchan te gusten más, te gusten menos, porque la banda posee muchas tablas y calidad de directo.

Sin más dilación y veinte minutos después llegaba el turno para el verdadero espectáculo, ese que en cualquier caso de fondo no sería tanto si bien en cuanto a presencia y energía la banda de Zombie no tiene desperdicio.

Lamentablemente ver a ROB en un escenario de medias dimensiones en sala perjudica en sí el espectáculo que podría llegar a montar el americano, y eso sin duda desluce en parte una fiesta musical llena de terror y energía, sonoridad metalera industrial bajo una puesta en escena cinematográfica.

Lo es porque la banda sale «disfrazada», oscura, pintada o «demacrada» en su vestimenta para rendir tributo a Drácula, Frankenstein o El Hombre Lobo, imágenes de clásicos de la Hammer en blanco y negro dominados por un cartel enorme con la imagen de King Kong haciendo las veces de gigante sobre el escenario.

El que se muestra sin duda como showman, sin artificios en esta ocasión es el temible ROB ZOMBIE, poderío vocal y torbellino en escena que inunda con su sola presencia al son de «Teenage nosferatu pussy» y «Superbeast» con la gente agolpándose para intentar sacar la mejor instantánea con smartphone o tablet.

Juego de luces rojo y azul, bajo destellos verdes para dar mayor tenebrosidad a unos músicos excepcionales donde la figura del guitarrista John 5 con media cara pintada aturde, y los focos dan el juego necesario a las imágenes «Monstruosas» del cine.

«Living dead girl, «Dead city radio…» «Sick Bubble gum» iban sonando como el ruído de cañones y una masa enfervorecida saltando y cantando las canciones, dejando clara las ganas que tenían de verle.

Hablador y contento, la oscuridad que presta sobre escena cambia cuando se dirige al público, mientras aprovecha para cambiarse entre canciones de vestimenta, gorro a lo brujo, cabellera recogida, camisetas de diverso estilo acogiendo a sus hordas en su «House of the 1000 corpses» que para algo es director de culto en el género del terror por poco interés que puedan tener sus películas.

Llama la atención el poder de imagen de la banda, dado que en cuanto a espectáculo se podía esperar mucho más, pero como decía al principio lo que vemos en un DVD dentro de una sala no es posible, por lo que fuegos o temas circenses son eliminados en un intento de hacerlos olvidar bajo el ciclón que es ver al Zombie en escena. Lo consigue más cuando cuenta con bazas a lo industrial en forma de versión del «Schools out» de Alice Cooper, cuando tira de sablazos musicales sureños con reminiscencias Zakk Wylde, donde John 5 saca a relucir su talento bajo un solo llamativo, o con guitarra luminosa y guante del estilo.

Esos son los mejores recursos de un teatro «capado» al que poco importa todo cuando aparece por la zona de fondo de la sala cual sorpresa y recorre a pie la misma para volver a subirse a una barra seguido por el público y seguridad para regresar a escena bajo un simple foco en mano. La desmesura llega con su hit «Dragula» un portento sonoro pegadizo que de principio a fin es seguido por su público, entregado al artista y sabiendo dosificar los bises en «The lords of salem» y un final donde «We’re american band» hace que el espectáculo made in USA tire de vestimentas de barras y estrellas en un temazo que en directo cuaja en forma de himno.

Hora y media de espectáculo sonoro, mucho menos lúcido en cuanto a juego de artificios por eso del recinto pero que en cualquier caso colma las expectativas bajo una potencia sonora indudable y un conjunto de músicos en forma de estrellas tenebrosas que juegan juntos a una «güija» musical sumamente llamativa.

Miguel Rivera