MORGAN

Sala El Sol, Madrid

13/10/2021

Reencontrarse con el directo, las salas y, completamente de pie, es algo tan especial como chocante tras una época que nos ha mantenido sentados convirtiendo el espectáculo musical en algo mucho menos espectacular y, por consiguiente, muchas veces perdiendo parte de su significado y encanto.

La mascarilla continúa pero las ganas se incrementan para todo aquel que ahora se vuelve a acercar a un concierto, en un cúmulo de sensaciones que aúnan nervio, ganas, algo de extrañeza pero ante todo ilusión, y esa misma se duplica cuando vuelves a bajar las sinuosas escaleras rojizas de la Sala El Sol, que como muchas otras en pandemia ha estado silenciada sin que las notas musicales y el gentío de sus colas dieran luz a la noche madrileña.

Dos años después de mi última vez en el lugar, descender hacia el escenario se convertía en un bonito viaje en el tiempo, todo ello para degustar un pequeño aperitivo de lo que viene con MORGAN. La banda madrileña lanza mañana “The river and the Stone” un esperado disco que como todo en esta pandemia, hizo se retrasara unos meses ante su idea inicial.

La banda quería mostrarlo en un concierto para prensa donde volvíamos a encontrarnos, con ellos pero también especialmente con colegas del gremio, algunos con los que comparto momentos fuera y otros a los que no veía el rostro (tampoco ahora con la mascarilla) desde hacía casi dos años, y donde los abrazos para algunos se han convertido en golpe de puños ante el reencuentro.

Es bonito arrancar una velada con “Hopeless”, esa esperanza que se hace mayor ante la inmensidad vocal de Nina, quien conseguía ponernos los pelos de punta ante el momento, ese mismo que para ella, como para toda la banda, era un regalo y causa especial. La banda nos ofrecía la posibilidad de escuchar de principio a fin su nueva obra, mostrando la calidez de su single “River” elevándonos ante la profundidad y alma soul de “On and on (Wake me up) con una banda, ahora convertida en directo en sexteto que suena endiabladamente bien.

La belleza musical y la perfecta ejecución instrumental son santo y seña de una banda que aunque se mueve en terrenos mayoritariamente profundos con tiempos sosegados, pero increíbles también en canciones con más punch, como “Paranoid fall”, uno de los temas más rockeros de la banda, con esencia setentera y un estribillo que se va marcar a fuego en sus directos.

Nina es emocionante toda ella, y en sus canciones en castellano la cosa funciona igual de bien, calando hondo, con la elegancia a piano de “Un recuerdo y su rey”, ese tema que dado el momento y la situación, nos hace sentir nostálgicos y afortunados por estar donde estamos, volviendo a disfrutar de la música cerveza en mano, acompañados y con pie firme en el suelo que no en la silla. Y en esa emoción cerrar con el romanticismo del piano y la cálida voz de Nina en “Silence speaks” para romper la corta pero disfrutable noche con su guiño al pasado de “Another road”, presentada la banda y con las miradas de todos emocionados por el deseado reencuentro con la música como merece.

El Sol volvió a iluminar el escenario y nuestros rostros, sin ningún juego de artificios ante una banda que es diferente a todo y que brillan con la luz propia del sol.

Texto: Miguel Rivera

Fotos: Álex García