LEO JIMÉNEZ

FIRMES CONVICCIONES

A lo largo de muchos años, pocos son los artistas o bandas que resulten tan firmes en sus convicciones como LEO JIMÉNEZ. Un músico con las ideas claras desde el principio, que triunfó con Saratoga, que supo formar proyectos, ofreciendo algo novedoso y diferente como Stravaganzza y forjar después una carrera bajo su nombre, con la que sigue al pie del cañón. Fiel defensor del rock y metal pero abierto siempre a escuchar todo tipo de música con calidad. Así es Leo, un tipo simpático, guaperas desde sus comienzos que, según él, ha conllevado que muchos no hayan querido acercarse a su propuesta. Con las reediciones de Stravaganzza, la vuelta de la formación y, por supuesto, el nuevo trabajo que vendrá bajo LEO JIMÉNEZ, nos reunimos con él para saber de todo eso y mucho más. Una especie de retrospectiva siempre interesante de un gran tipo que merece todo nuestro respeto y admiración. 

leo jimenez

¿Por qué has decidido anticipar singles durante todo este año de cara al futuro trabajo?

El planteamiento surge dándote cuenta que a día de hoy si sacas un álbum con un single y un vídeo se evapora en muy poco tiempo, y a los 3 meses el disco ya es viejo. Como ahora todo es inmediato y en poco ya has caducado, hemos visto que quizás mejor sacar poco a poco cosas. Single hoy, dentro de 4 meses otro, y sucesivamente, de manera «gratuita» como presentación. La gente empieza a consumir sin dar nada a cambio viendo además videoclips y alargando la duración del disco con una promo durante muchos meses, sin que el disco muera.

«La era de la individualidad», esconde en su contenido eso mismo, que cada uno va a lo suyo.

Sí, totalmente. Habla de muchas cosas, la rapidez, solo importa lo que se vive en el mundo digital y la vida real parece tener poca importancia. Vivimos en un mundo donde importas tu y tu circunstancia. Se está deshumanizando un poco todo, como lo que contaban algunas películas de ficción de los 90 e incluso antes, en las que se narraba algo así y está sucediendo. Como la música, el cine de la época de los 80 o 90 me influenció mucho. Bruce Willis protagonizó un film «Los sustitutos» que hablaba de esto, al final se acabará follando en realidad virtual con gafas, da un poco de miedo.

Siempre me ha sorprendido tu capacidad de seguir tu línea de pensamiento, ser fiel a tus principios en elrock.

La verdad es que sí. Se me han propuesto y dado posibilidades de hacer algo más tranquilo, pasarme a una vertiente más Bon Jovi comercial que hubiera sido más fácil, llevadero y seguramente que más rentable económicamente. Otro tipo de ofertas como la de Mägo de Oz en su momento pero cuando tienes una personalidad como la mía, te das cuenta que vas a vivir mucho más tranquilo contigo mismo siguiendo ese camino. Que igual no voy a ser nunca el tío más rico del negocio lo tengo claro, por el camino que he seguido, que tampoco seré el más popular ni gustaré a mucha gente también, pero siento personalmente que estoy donde tengo que estar.

Cuando me ofrecieron lo de Mägo con gente amiga, un grupo muy conocido y los números, te lo piensas, por supuesto, pero en 3 o 4 días vi claro que no me veía en algo que no fuera mi banda. Siempre he hecho el heavy que me gusta a mi no el que espera la gente de mí, soy políticamente incorrecto en ese sentido. Puedo escuchar rock, metal y otros géneros, y me lo puedo permitir porque tengo un público muy fiel. Quizás no estoy siempre en la palestra pero sigo, ahí igual no estoy de cabeza o en todos los festivales pero también estoy. No soy el que revienta La Riviera pero cuando toco lo consigo, aunque no toque en cuatro años más, soy constante en lo que hago y llevo 25 años ya en esto.

«La factoría del contraste» fu un disco, digamos, que complicado, ¿funcionó como esperabas?

Se hace referencia a lo que te decía, tengo mi propio público pudiendo darles un disco como ese y recibirlo muy bien, ese público tan fiel. Hay gente que igual no le gustaba Saratoga y con el último disco se engancharon a lo que hago; bien es cierto que el seguidor puro de Saratoga de cuando estaba hace mucho ya no me sigue. Muchos han pasado de ser seguidores a detractores porque al heavy más purista no gusta de lo que hago ahora. Lo entiendo perfectamente, igual que soy fan de Metallica y lo que hacen ahora tampoco me gusta. No puedes pretender gustar a todo el mundo pero lo que quiero hacer es esto, que en «La factoría…» pudieras encontrar temas más «pop» a puro thrash, y es así como me siento cómodo.

stravaganzza

¿Con las redes sociales se han envalentonado algunos para meter mierda?

Sin duda, pero también se evaporan antes. El otro día leí una entrevista de un periodista bastante grande de un periódico inglés, y decía que si un chico joven se compra un periódico parece que no es «molón» y tener un blog sí. Quería hacer referencia a que cualquiera puede poner algo en internet, y está muy bien pero hay muchas cosas que no son veraces. Ahí está el problema, al inventarse tantas cosas se pierde credibilidad mediante internet.

STRAVAGANZZA ahora parece una banda de culto, ¿cómo lo has recibido?

Pues muy bien, es muy bonito, un reconocimiento. En Madrid o Murcia  siempre hemos funcionado muy bien aun en momentos complicados, luego había sitios en los que no se podía ni ir porque no se entendía la propuesta. A toro pasado ahora la gente ha entendido la música, y eso cura las heridas del trabajo pasado.

La gira de 2017 de toma de contacto fue brutal y ahora la estamos alargando estando en festivales importantes como Leyendas del Rock o Z Live! y estuvimos en Viña Rock. Si ahora somos bien recibidos genial.

Con la reunión de SARATOGA original ¿tuviste claro que no formarías parte?

Sí, lo tuve muy claro porque soy de las personas que cuando da un paso adelante rara vez vuelvo atrás. No diré que en un futuro podamos hacer algo juntos, pero a día de hoy a mi cabeza no le encaja, creo que aun tengo muchas cosas que expresar por mi cuenta.

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Por la calle te habrán parado por ser conocido, ¿cómo has llevado eso?

Lo llevo bastante bien, es coñazo cuando viene gente irrespetuosa en ese aspecto, pero la mayoría de mi gente suele ser respetuosa. Pareja de veinte o treinta años que les gusta el rock y te paran para darte la enhorabuena y echarse una foto y eso es agradable. Solo me molesta cuando viene alguien a increparte o en momentos que no vienen a cuento. Suelen ser momentos conjuntados con alcohol. El otro día después de un concierto vino de forma muy rara un tío con el móvil medio guardado grabando de tapadillo, como para ver qué decía, y eso fue bastante molesto.

¿Vives peleado con las redes sociales?

Peleado no, pero no me gustan. El twitter ni lo entiendo, así que está conectado a Facebook. Y en Instagram de vez en cuando pido subir algo, pero igual cada ciertos días, creo que constantemente es aburrido, hay que dejar un poco de espacio y cuando tengas algo interesante que contar, porque dar la vuelta a la misma foto o cartel es absurdo. Es curioso que luego tenga más de 300000 seguidores en Facebook, que según dicen, es mucho.

Yo soy muy fan de Nocturnal Rites y me fijé que tienen 20000 seguidores y son grupos gordísimos. Muchas veces sigues más a la persona que al personaje, y antes es cierto que levantaba expectación entre las chicas jóvenes, esas que te llevaban igual en la carpeta al instituto y me siento halagado, pero no es algo que haya potenciado excesivamente. Ahora tengo la barba cana y ya no pienso en esas cosas, pero en ese pasado está ahí y era un veinteañero.

leo jimenez

El negocio del streaming, decía Pepe Herrero que es una minucia para el músico.

Totalmente. El streaming ni para gente como nosotros ni para grupos más grandes y eso lo ha criticado mucha gente, incluso artistas muy grandes. Son céntimos a veces lo que da, los que tenemos miles de reproducciones para que te lleguen cien euros tienes que esperar y mucho. Yo ganaré anualmente en torno a los 300€, es una minucia. Lo único bueno que tiene es la promoción y que escuchas el disco que quieras cuándo y donde quieras, pero lo malo es que prácticamente es gratis para el músico.

Para la banda que empieza ahora, ¿lo tiene más complicado que cuando vosotros en la época de Saratoga?

Muchísimo más difícil. Ahora la oferta es excesiva. Cuando yo empecé en la música no era igual, la criba era mucho mayor, y ahora son todos tan buenos que no hay sitio para todos. Si mi carrera empezara ahora se me haría muy cuesta arriba. El mayor consejo que les daría a los que comienzan es que hagan lo que les guste de verdad, y si es bueno, realmente saldrá independientemente de las barreras que haya. También veo muchos grupos ahora que veo quieren sobresalir ya, y hay mucha oferta y así no puede ser.

Cuando yo empecé no había cantantes de mi rollo, y tenía ese hueco en el que poder meterme.

Hay otros estilos ahora que quizás han comido terreno al rock y metal.

Sin duda. El trap y el regaetton vienen fuerte y aunque nunca me quejo de estilos creo que el regaetton es una invasión pero de mala calidad. Porque cuando viene una avalancha de buena música en otros estilos como antaño el jungle o el dubstep fueron tendencias muy interesantes, atractivas y trabajadas, pues bien, pero cuando viene algo tan chungo y con letras tan jodidas, pues da un poco de pena. Si viene un rapero que te come el pan porque es bueno, pues bienvenido, pero si viene alguien del trap con unas letras híper machistas y una fórmula tan barriobajera pues digo «uff, no me parece justo». Pero nosotros tenemos nuestro público y no va a morir. En los 90 estaba el rock más Porretas o Barricada, y luego en el 2000 el heavy pegó un estirón gordo y te das cuenta que ese público siempre está, tengan 20 años o 30 o 40. Y ahora hay mucha más calidad, hay propuestas brutales y producciones estupendas, y eso es bueno.

¿Hay mucho postureo en la música?

Por supuesto, especialmente en grandes festivales o bolos de grandes bandas. Gente que va a ponerse pedo que es como un evento social más que un concierto o por sacarse la foto para redes. Los grupos grandes se aprovechan de eso, bandas como Maiden que son grandes pero lo fueron más antes, ponen las entradas a precios desorbitados ahora, y el postureo para la foto de instagram del «estuve ahí» es algo que está a la orden del día. Gastarse 100 pavos para eso me parece absurdo.

¿Notas que con la edad la voz cambia?

Sí, completamente. En el heavy es lo más parecido a un deportista de élite. Cuando tenía 20 años podía ir de fiesta 3 días sin dormir y luego cantar sin problema, ni me enteraba. Ahora con 38 años salgo de fiesta un día hasta las 3 de la mañana y directamente al día siguiente ni hablo. Podría cantar porque tengo técnica pero estaría incómodo. La voz envejece mucho y hay que aprender a ahorrar voz, como decía mi profesor. O eres un portento de la salud, que tenga una fortaleza física especial, o difícilmente te mantienes vocalmente. A nivel físico es totalmente imposible cantar a los 50 lo que cantabas en los veinte, y no pasa nada, es ley de vida.

Comenzaste como un veinteañero que atraía a las chicas, ¿con los años se ha pasado?

Ahora hay una minoría, lógicamente a las que tienen ahora veinte pues ya no les gustas tanto con casi 40 y afortunadamente ese estigma del «niño guapo de Saratoga» se pasó. Bien es cierto que las que comenzaron siguiéndote y ahora tienen tu edad pues te mantienen ese apoyo y está muy bien. Lo que tenía bueno contar con una legión de chavalas detrás antaño, lo tenía de malo para que mucha gente del metal no te tomara en serio, así que me hizo más mal que bien. Si empezara ahora sería aún peor con las redes, el Justin Bieber del metal (risas). Yo no empecé en cualquier caso potenciándolo, fue más desde la prensa, y yo no renegué, es cierto, y pude aprovecharlo para algunas fotos, y si así se vendían más discos, pues perfecto.

Si volviera a nacer ahora mismo, sería de las pocas cosas que no potenciaría, nunca fui un Axl Rose ni Sebastian Bach, ahora a toro pasado no lo haría porque hubo gente seguro que nunca me tomó en serio por eso, porque además yo era músico y no modelo. Que haya perdido gente en el camino o meteraleros que por ser más o menos guapo te duele, pero la vida es así y nunca llueve a gusto de todos.

leo

Con STRAVAGANZZA ¿qué planes hay?

Pues se acaba de reeditar «Raíces» y tiempo atrás el vinilo de «El hijo del miedo» y es algo muy bonito. Ahora estamos pensando en un nuevo trabajo discográfico pero con mucho respeto. Sé que para un fan cualquier tiempo pasado fue mejor, y es algo que comprendo. Ahora en 2018 por bueno que sea seguro que no se vive como en 2004 para mucha gente. Eso da bastante respeto.

En cuanto a mi parte tiene mucho folklore español, de acordes más black metal con flamenco porque me gusta mucho esa mezcla.

Haciendo un repaso a todos estos años, ¿te sientes orgulloso de tu carrera?

Creo que ha sido una carrera buena y natural. Me siento muy orgulloso de los pasos dados, que he escogido el camino difícil y por eso quizás estoy donde estoy, cuando podía estar mucho más alto, a nivel económico y de fama, pero me siento muy orgulloso de lo que he hecho.

Si tuviera que cambiar algo sería quizás la época de «niño guapo». Que se me considerara un cantante para chicas me ha hecho mal. Aunque quizás eso también ayudó a que esté dónde estoy hoy en día. En España hay gente que cae bien y que cae mal. Más merecido o menos merecido soy de los que suelo caer mal, injustamente creo yo, y haga lo que haga hay parte del público que siempre me va a odiar, quizás porque soy políticamente incorrecto y no soy un heavy al uso que vaya con ello por bandera ni alardeando. Y otra gente por muy mal gusto que tenga, pues cae bien.

Pero en su conjunto estoy muy satisfecho de todo lo realizado, con una carrera bastante coherente, con una banda muy grande en los comienzos, con otros proyectos y mi grupo y trayectoria ahora.

Miguel Rivera