THE HUNNA + COASTS

THE HUNNA + COASTS 

26/02/2018

Sala Caracol, Madrid 

Promotor: Mercury Wheels

Un lunes, comienzo de semana, siempre es un día cuestionable para asistir a un concierto, más si nos vamos casi a las 22:00 horas para que den comienzo dos bandas. Pero esta es una de esas veces que, llamado por la calidad de los grupos decides, tras una semana anterior repleta de música, coger la mochila y tirar para un concierto.

the hunna voice

Sí, acertamos porque y lamentablemente, hay muchos que aún desconocen de la calidad de un tandem para la ocasión como THE HUNNA y COASTS. Los primeros son una de las grandes promesas juveniles inglesas. Rock alternativo y melódico que arrastra un gran fenómeno fan en su país y que seguro, harán ruido aquí. Un disco de indudable categoría que había que escuchar en directo.

A COASTS ya les teníamos más controlados aún. En agosto pudimos verles en Arenal Sound, un perfecto lugar para su música fresca y bailable. Su segundo disco «This Life Vol. 1» les ha afianzado en la escena y les ha valido para subir un peldaño más sobre el escenario.

coasts madrid 4

Metiéndonos en materia, son muchos los que se perdieron la noche del lunes en Madrid un buen espectáculo, de esos que pasan rápidos, cortos pero intensos. Con muy poca gente, unas 100 personas, fans acérrimos de las formaciones y mucho «guiri» entre el joven público COASTS se dejó ver antes y después por entre la gente.

Afables y cercanos cuando subían al escenario se convertían en un grupo de lo más festivo. Arrancar con «Modern love» significa comenzar a bailar. Chris Caines derrocha personalidad y gusto inglés, tanto en las formas como en presencia, de toque clásico y elegante con reminiscencias ochenteras a lo A-ha. Los  asistentes no dejamos de bailar gracias a cortes como su hit «Hearts start beating» que en festivales rompe caderas, pasando por lo tropical y sensual de su «Paradise».

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Momentos más sintéticos «You» y de explosividad contagiosa que nos metía de lleno en su directo junto a «A rush of blood» recordando dos de sus temazos del primer disco. Gracias y más gracias para pedir el apoyo del público en su fabulosa «Take me back home» con esa épica ponderante en su música y la brillante «Oceans» y ampulosa «Oceans» que es un reclamo perfecto para verano. Buen rollo bailable con tintes tropicales y mucho teclado. Todo con una banda con mucho gancho y felicidad desbordante.

Tras la magia tropical pasábamos el legado del fenómeno fan a THE HUNNA. Los jóvenes ingleses venían a presentar «100» un disco que, y si te gusta el rock alternativo más melódico, no debes perderte. No te dejes influenciar por su edad o por las muchas chicas que arrastran estos chicos. La formación tiene un talento innegable en unas composiciones frescas con mucha personalidad y de explosivo directo.

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Eso es lo que vinieron a dejar claro en Madrid. Como dijeron, en Inglaterra llenan sitios y agradecen aún más que un centenar de madrileños apostemos por ellos cuando se están dando a conocer. Veremos en un futuro cercano, porque podremos decir que estuvimos allí.

Que la juventud no está reñida con el talento es algo que define soberanamente a estos ingleses. Arrancar con el brío de «You and me» levantó a los más calmados. Éxtasis de unos pocos que parecían muchos. Lo melódico de «Still got blood» sirvió para cantar con ellos junto a lo melódico de «Never enough» para atrapar con uno temazo del calibre de «Piece by piece» de estribillo tan repetitivo como adictivo.

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Ryan Potter deslumbra por su frescura vocal y desparpajo, «enamorándose» del público de Madrid y gastando bromas para interactuar con su gente Momento dulce «Sycamore tree» para atrapar en su último single «Flickin your hair» desenvolviéndose en ese rock de corte desmelenado y melódico de forma impetuosa. Son un pequeño ciclón, torbellino musical en sus partes más aguerridas como el rock de «Dare» muy directo como la explosiva «Bonfire» coral para locura del público.

Y con ese subidón y aporte juvenil el cierre con «We could be» para ver quién podía cantar más alto.

Un lunes de esos que da pereza todo pero que, inevitablemente, cierras con la sensación de haber acertado. Un gran concierto, del baile al rock de cuño juvenil pero con garra que en una hora nos dejó a todos contentos.

Miguel Rivera