MUNDAKA FESTIVAL

28-29-30/07/2016

Mundaka, Euskadi

Fotos: Miriyé

Lo más maravilloso del MUNDAKA FESTIVAL es poder mirar con la cabeza alta a otros festivales y eregirse como un evento único gracias a su localización y entorno. La segunda edición de un evento que el pasado año ganó dos galardones Iberian Fest Awards se presentaba sumamente interesante, apoyada en el eclecticismo de un cartel variado y acomodado en lo que de veras sube su interés, el lugar.

mundaka

Mundaka es una pequeña localidad de Euskadi situada en en el entorno de la biosfera Urdaibai, una de las zonas más bellas de la costa vasca que además cuenta con la conocida «mejor ola izquierda» por el mundo del surf. Está situada entre Bermeo, zona antigua de puerto que sirvió de cómodo alojamiento para nosotros en el HOTEL TXARAKA y Gernika. Mundaka se presta como lugar con encanto para un festival de estas características.

El evento tiene lugar en la península Santa Catalina, cuyo alto corona una ermita de igual nombre que da otro sentido y magia al recinto, sumado por el mar de fondo y la belleza que se ve desde un escenario que sorprende por sus vistas a cada músico que se sube al mismo.

Skoda Yeti en Mundaka

Por primera vez nos desplazábamos a dicho entorno de la mano de nuestro sponsor SKODA en un Skoda Yeti que hacía más mágico todo. Gran envergadura para vivir la experiencia Mundaka y alrededores con total comodidad, seguridad y potencia.

La potencia misma que íbamos a encontrar el viernes en una segunda jornada que, y al contrario que en su apertura, ofrecería el único riesgo que plantean los festivales del norte, la lluvia.

Sin ser incesante, ese conocido «chirimiri» fue acusado en ciertos momentos una vez que KOMETA cerraba su actuación aun llegando para nosotros, dando paso a BERRI TXARRAK. El potente trío tomaba el protagonismo a medida que atardecía en una nublada tarde que no fue así a nuestra llegada. Llama la atención ese cartel luminoso en lo alto de la montaña que mira a la playa surfista de fondo y presta atardeceres realmente mágicos.

Los Berri nunca defraudan y con canciones de la talla de «bigarren itzala» o «Denbora da poligrafo bakarra» se comen el escenario. Son 3 pero siempre parecen el doble gracias a su entrega, con un David aferrado e inconmensurable al bajo mientras Gorka maneja los tiempos vocales con rigor. «Lemak, aingurak» o la aplaudida «Oreka» son ya temas obligados mientras «Iraila» cerraba con fuerza.

El trío ha sabido sobreponerse a los riesgos del idioma para hacer del euskera su santo y seña fuera y dentro.

Las guitarras eran las protagonistas en otra lección de rock, otro trío que se esperaba con ganas. DANKO JONES es una apuesta con la que jugar sobre seguro. Compacta y enérgica, con telón de fondo rezando su nombre es un grupo que arrolla y engancha a conocidos y los que no siguen al mismo. «Fire music», «Gonna be a fight» y «Sex change shake» arrasan con un rock directo y crudo, pero muy melódico.

Bandas de pocos miembros eran la tónica del sábado y es que THE INSPECTOR CLUZO con Malcon y Phil ponían el toque pintoresco. Humor a dúo de guitarra y batería, este último con su lado sensual y divertido dando presencia e imagen a un concierto distinto y explosivo o destructivo en su final.

La lluvia o mejor dicho la suave brisa que mojaba empezaba a ser insistente por momentos, eso sí, el bochorno que manejaba la noche hacía que incluso se agradeciera. Y así era tiempo de CAPSULA con media hora entre bandas muy agradecida para pasear o tomar algo mientras nos deleitamos con la noche de Mundaka.

Reminiscencias y homenajes Bowie y temas de «Gaztelupeko hotsak» que decidimos dejar de fondo para descansar y desplazarnos a Bermeo a recuperar fuerzas para un sábado turístico y musical.

Sábado 30

Descansar en un pueblo como Bermeo tiene su encanto. Hotel Txaraka proporciona silencio alejado lo justo del mundanal ruído o el puerto. Tranquilidad en lo alto para ofrecer un mediodía costero donde la gente se agolpa en los bares y escaleras a tomar los famosos pintxos y cervezas o txakolis. Una mañana algo nublada que iría abriendo poco a poco con una temperatura idónea bajo mucho bochorno que sumaba grados al cuerpo.

Nos desplazaríamos a media tarde a Mundaka bajo un tiempo muy cambiante que poco a poco iría cubriéndose de nubes para ofrecer, cosas del norte, una jornada mucho más lluviosa. Ya a media tarde caería suave pero sin parar antes de entrar a ver a HIGHLIGHTS. Sin excesivo público pero con las pilas cargadas, su esencia heavy rock tomaba Santa Catalina.

Bruma montañosa para ver a los de Arrigoriaga que presentaban temas de «Storming the gates». Sonaban crudos y contundentes, marcados por temas como «F.A.S.O.S» o versiones estupendas de la talla de «The boyrs are back in town» de THIN LIZZY.

Porte y presencia en un buen concierto que daría paso a los veteranos LOS ENEMIGOS ya con mucho más público. Hablábamos el día anterior de apuestas seguras, pues bien, la formación de Josele y compañía son otros con los que cualquier festival acierta. Sumamos enteros a la edad media de su público.

Si suenan canciones como «Me sobra carnaval», la genial «Antonio» o «Septiembre» junto a «Desde el jergón» es que estamos ante un gran concierto. Sonando con tino y esencia, manejando los tiempos y sabiendo calar entre el público siempre.

Con ello y ahora sí, tras lluvias intermitentes suaves llegaba un pequeño chaparrón, mientras al cantante de THE WATERBOYS y antes de subirse al escenario le veíamos tomando un café en el puesto de Cafés Baqué.

La fuerza de la veterana formación esperaba a templar la lluvia que arreciaba antes de salir a escena. Ya sonando y cuando el tiempo daba un pequeño respiro nos asomábamos a su actuación. Impresionante ver como había crecido la afluencia de público. Veteranos arriba y abajo para disfrutar canciones que suenan impecables en todo momento y que en su final con «The whole of the moon» y «Fisherman blues» dejan el pabellón sumamente alto.

La formación de Mike Scott es pura elegancia irlandesa y suenan inconmensurables ante una entrega que conecta muy bien con sus seguidores.

Y sí tras una grandísima actuación sitúas a ST. PAUL & THE BROKEN BONES tienes una recta final de jornada de altura pocas veces vista. Lamentablemente volvíamos a lidiar con la lluvia que marcaba un sábado más fresco ya por lo mojados que estábamos y la humedad que entraba en los huesos.

Afortunadamente ese agua se dispersaría y veríamos estrellas que invitaban a tener esperanza cumplida bajo el cielo vasco. La formación de Alabama es puro estilo y elegancia. Alma soul liderada por un histriónico y espectacular Paul Janeaway. La banda saldría reforzada para nosotros siendo la gran partida del Mundaka.

Soul enérgico con toques funk rock que levantaron los gritos del público con temas de su último disco «Flow me it».

Paul lidera la banda y se lleva las miradas tirándose al suelo, con bailoteos divertidos y, por supuesto, con su impresionante voz de estilo negro. «Call me» y «I want you» dejan evidencia de ese corte mágico que invita a pensar en artistas de la talla de la fallecida Amy Whynehouse y otros parteners negros de indudable tallado. ST. PAUL es baile, clase y power que cala hondo. Impresionante.

MAMBA BEAT se encargarían de cerrar a quienes escucharíamos de lejos dando baile a Santa Catalina en una jornada fresca y lluviosa que ni aun así oscureció la velada.

Hasta aquí lo musical, entre medias las jornadas de Mundaka vienen marcadas por mañanas para los más pequeños, eventos de cocina y gastronomía y entretenimiento para todo transeunte en pleno Mundaka. Y si no tienes bares, miradores, playa y montaña y olas, aunque no tan grandes en verano.

Para nosotros, un evento diferente y localización única. Un lugar que se graba en tu cabeza por la belleza de su idílico paisaje. Entre medias, tiempo para disfrutar de la costa y pueblos cercanos. Bermeo es sin duda el punto para desplazarte hacia allí por problemas de aparcamiento. Bus, tren y una sola parada a menos todo de diez minutos hacen que todo sea comodidad. Nosotros decidimos apostar por Hotel Txaraka en una jugada perfecta. Cercanía, descanso y alejados de cualquier ruido para degustar pintxos, cerveza y, cómo no, música, en un evento y pueblos costeros que hacen de Euskal Herria un sitio de vacaciones idóneo, ya sea en verano o fuera de temporada. MUNDAKA FESTIVAL se asienta y presenta como un formato pequeño de indudable calidad.

Miguel Rivera

N.R. Agradecimientos al sponsor SKODA y al alojamiento colaborador HOTEL TXARAKA.