GORKA URBIZU

Gorka Urbizu está de vuelta y no de cualquier manera. «Hasiera Bat» es su primer legado tras parar años atrás la maquinaria de Berri Txarrak. Ha regresado sin adelantos y por sorpresa con un disco intimista, profundo y bello, toda una sorpresa para propios y extraños con un compendio de canciones llenas de alma, cierto romanticismo musical y paz, esa que muchas veces nos falta para escuchar un disco, y este requiera de escuchas para explotar toda su belleza.

Gorka es un artista que siempre ha destacado por su sinceridad. Observador absoluto, muestra todo un concepto reflexivo sobre cómo ha llegado hasta aquí, la velocidad de la música, los tiempos de la industria, la paz para olvidar el hype y centrarse en la canción y muchas otras formas que engloban a la música en la actualidad. Toma nota de sus palabras porque da para reflexionar.

Tras Berri Txarrak pasaste a un segundo plano, elegiste un poco en silencio, ¿en qué has estado metido?

Sí, la verdad es que necesitaba salirme del foco y una de las razones por las que paramos Berri Txarrak también fue por descansar, esa sobreexposición de una banda tan activa y con repercusión te pide parar. Justo en esos momentos vino la pandemia y fue una época dura para todos, pero básicamente estuve descansando, viajando y viendo muchos conciertos pero sin la presión de tener que irme los fines de semana a tocar o escribir.

En realidad tampoco he parado pero sí estuve mucho más tranquilo para ir perfilando el disco sin ningún tipo de prisa y buscando también, porque no tenía claro que iba a ser el disco que ha salido, he estado grabando con otra gente, dando tumbos musicales y probando de aquí y allá, he pasado por numerosas fases. Busqué hasta que en 2023 me fui decidiendo con la colección de ideas que tenía y las posibilidades de grabar con esta gente y ya vi el filón de que había posibilidad de disco y estaba encaminado a ello.

De estar desaparecido a sacar un disco por sorpresa con muy buenas reacciones y salas agotadas, ¿te esperabas esto?

Ni pa Dios, y te soy sincero, no es ninguna pose. El disco que he entregado tiene un espíritu muy sosegado, es casi una reivindicación al descanso, de ese sosiego interior y desaceleración y creo que choca con la reacción que ha habido de agotar entradas, de la locura de «no voy a poder ir a verle en directo», agotando también el vinilo… estoy súper agradecido al público por esta acogida, más habiendo sacado el álbum de estar forma, sin adelantos y por sorpresa.

Con lanzarlo de esta manera pensé que la gente que estuviera al loro se enteraría, se iría corriendo la voz y a ver qué pasa, eso era lo que me imaginaba pero ni de lejos que tuviera este impacto y más haciendo esta música que no es tan para las masas. Quizás no era lo que la gente podía esperar sin saber realmente qué esperaría, pero han captado que es algo muy real, lo que me representa lo que me apetecía hacer, y al final las canciones te llegan a emocionar y con eso me quedo.

No hubiera tenido sentido volver como Gorka ‘Berri Txarrak 2’.

No, eso no tendría lugar porque para eso no paro Berri. Nadie lo iba a hacer mejor que Berri Txarrak, así que para qué. Una de las razones fue el desgaste físico y emocional de tirar del carro 25 años y otra era hacer otro tipo de música sin la etiqueta de Berri y desde otro prisma. Estilísticamente iba hacer otra cosa, y tampoco quería grabar el típico disco de cantante con una banda de rock tranquilito, buscaba otra cosa, un buen disco dejando todo el cariño y mi saber hacer musical en algo nuevo, para mí era una incógnita qué iba salir de aquí y ha sido el proceso el que nos ha llevado hasta este lugar sin nada premeditado, ha sido un periodo de nebulosa y de búsqueda.

Tras tanto tiempo de silencio en este disco me jugaba mucho, dejándolo donde lo dejamos, en un buen momento con gran repercusión, así que había presión, la que yo me ponía porque no quería hacer cualquier disco.

gorka urbizu

Has jugado a ser una especie de outsider sacando un disco por sorpresa sin soltar singles y haciendo todo en silencio.

De las pocas cosas que tenía claras esta era una, que saliera por sorpresa, en un día que nadie se esperaba, o al menos el algoritmo porque parece que somos esclavos de las redes o quien marque estas mierdas, con tener que sacar el jueves para entrar en una lista… ¿para qué?, a nuestro nivel me es igual, yo me saco mis discos y son autoproducidos. Hay cierta reivindicación en no sacar singles, en no lanzar el disco en el día que pretenden que se saque, y sin esas velocidades y sobreexposición o exceso de información que le quita magia a la música.

Esta vez mi estrategia era diferente, sin saber qué iba a pasar quería hacerlo así, y creo que la gente lo ha agradecido, tanto la forma de hacerlo como de tener diez canciones de pronto sin esperárselo y sin nada previo, y creo que teníamos olvidada esa sensación de enfrentarte a un disco entero sin ninguna información., una de mis obsesiones ha sido proteger esa fascinación del elemento sorpresa de la música, para que lo escuches con tus propios oídos y saques tus conclusiones. He dado prioridad a las canciones y luego al oyente, para que seas tú quién decidas.

Se agradece un disco de nuevas y que no te encuentres un trabajo con casi todo mascado, sin lugar a esa sorpresa.

Para mí eso le quita valor a lo que es la canción, y a veces es como que tiene más importancia la estrategia o el hype que se crea en torno a la canción que la propia canción y a mí eso no me gusta. No quiero con esto pontificar, que cada uno haga lo que quiera, y es la forma en que se hace hoy en día y se hace muy bien además, hay mil formas de sacar música y son respetables pero sí debería ponerse en el debate que vamos a un ritmo que a veces no es el natural ni el apropiado para la música o para la creación, al menos no es el mío. Es más de instinto, de reacción a veces, flashazos de ideas, algo más natural sin que cada lunes tenga que poner o publicar algo.

¿Qué va a encontrar la gente que vaya a verte en directo? ¿Podría ser más de teatros que de salas?

Bueno, se presta, podría ser también pero decidimos que fueran salas de rock de siempre aunque no descarto que se pueda hacer en un futuro. Lo que se va a encontrar el público es una banda sonriente que es lo que todo el mundo me ha dicho, hemos vuelto a una bandaza de muchos mejores músicos que yo, con una formación de cinco y dos baterías. Estamos viviendo un momento muy mágico, con un primer concierto que fue realmente emocionante, con las diez canciones al mismo nivel, es algo muy mágico.

gorka urbizu

Eres un privilegiado por volver tras tanto tiempo con sold outs. A muchos artistas les cuesta llevar a gente pero luego ves recintos gigantes vendidos dos años antes con un pastizal mediante.

Hay bastante debate y habría que ver el estado actual de la música, empezando porque hay una «festivalitis» cuyo modelo quizás habría que replantearse, y cada vez hay más, cuando ya pensaba que habíamos llegado a un techo. .. Luego creo que el mundo del algoritmo y la turbo velocidad y turbo capitalismo es como es el darle más al que tiene más y frena al que tiene menos, es el efecto mateo donde el algoritmo hace que al que tiene más medios se le ofrezca más y por eso vemos los 800 WiZinks que hace la gente.

Lo que tienen las redes también implica que estés enganchado, es como las luces que se encienden solo con el movimiento y si te paras se apaga la luz y no te ve nadie, y tienes que hacer el mongolo para que te vean, todo tiene algo de eso. Lo de crear contenido cuando no tienes mucho que contar me parece respetable pero a mí no me interesa. Ahora esto muchísimo más tranquilo porque ha salido el disco y tengo cosas que contar de verdad, de hablar de mis canciones y conciertos, y todo es más fácil, lo complicado es cuando tienes nada que decir y debes ponerlo y estamos aceptando esa esclavitud con los ojos cerrados.

Luego la obsesión del atajo, lo importante es conectar y no tanto el petarlo, el éxito de antes era una consecuencia y ahora es un objetivo, tiene que ser ya, y a mí eso me alerta pero son los tiempos que vivimos, yo intento adaptarme e intento verlo con perspectiva pero me llama la atención.

Con Berri Txarrak se rompió la barrera del idioma pudiendo llegar lejos.

Yo estoy muy orgulloso de todo lo que hicimos, pero a veces a qué precio, pero todo el sistema está preparado para que haya menos diversidad a todos los niveles y sea menos ecuánime. Creo que hay que intentar hacerle cosquillas a eso como podamos, simplemente el hecho de plantearlo me parece algo.

Si cantas en una lengua minoritaria tienes que hacer el triple de trabajo para llegar a cotas que a otra gente le va a costar muchísimo menos, y al menos para mí entras en una resiliencia que te hace valorar todo el doble. Tenemos que seguir haciendo cosas de calidad, convenciendo a la gente y ojalá esos prejuicios vayan a menos y la gente esté abierta a escuchar cosas en más idiomas. Es una lucha complicada porque implica muchos frentes, la educación, de políticas lingüísticas, de los medios, y luego hay intereses de que eso sea una lengua muerta en un museo, eso también existe. Es un cúmulo de factores algunos difíciles de superar, pero soy consciente de que Berri ayudó, pero yo cantaba en euskera porque ya había gente haciéndolo, pero sabiendo que fuimos referente porque mucha gente me lo ha dicho durante la carrera, y eso me toca el corazón.

Eres de los que sigues cuidando la edición física con vinilo.

Sí, al final pones tanto cariño y amor en un disco que necesitas tener un objeto que poder tocar, y me da igual si es romanticismo o lo que sea, creo que es un disco que me apetece tener y ojalá la gente también lo quiera así a pesar de que escucho en streaming la mayoría de la música. Es un disco para escuchar entero, grabado y entendido en analógico y tiene todo un sentido, al poner el vinilo se cierra el círculo, es algo tangible que oler, tocar y escuchar.

Si tuvieras que decirme un libro ahora…

Pues mira, en este disco hay una cita de Toni Morrison del libro «Beloved» y la verdad es que es una novela flipante, con muchas aristas, así que ahora mismo te digo ese.

Miguel Rivera